Veintitrés años después de diseñada y todavía en construcción, la nueva carretera a San Carlos carece aún de una ruta clara.
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) trabaja ya en un tercer addendum al contrato de construcción del proyecto, esta vez para enfrentar una falla en el terreno y bordear un humedal.
A junio del año pasado la carretera entre Sifón de San Ramón y La Abundancia de San Carlos costaba $140 millones.
Ahora hay que sumarle $9 millones para hacer dos desvíos que equivalen a 2,8 kilómetros, pagar expropiaciones, realizar obras de estabilización y ampliar la vía de dos a cuatro carriles.
La información fue confirmada por la oficina de prensa del Ministerio de Obras Públicas y Transportes ( MOPT), así como por Albert Sánchez , ingeniero responsable de la unidad ejecutora del proyecto en el Conavi.
Sánchez explicó que en el sector de Anateri de Zarcero (en una zona conocida como finca hermanos Rojas), se encontraron con un deslizamiento importante de una ladera.
Así llegaron a la falla de 24 metros de profundidad que obliga al Conavi a desviar el trazado original en 1,2 kilómetros (km).
El pago de expropiaciones, la estabilización del terreno y la carretera costaría entre $3 millones y $4 millones más, explicó el ingeniero.
A esto se suma la existencia de un humedal en el sector de la Culebra, en Buenavista de San Carlos, que también obliga a hacer obras que no estaban contempladas el año pasado y que rondan un extra de $5 millones.
Según detalló, el humedal abarca media hectárea, pero las obras de construcción solo impactarán una pequeña porción.
En sector que se inunda, se colocarán piedras de una tonelada, para permitir que el agua circule. Sobre las piedras se levantará el relleno de la carretera.
Este tipo de construcción –que se conoce como pedraplén– solo se realizará en un tramo de 25 a 30 metros, pero el camino tendrá que desviarse 1,6 kilómetros para evitar todo el humedal.
Albert Sánchez aseguró que este trabajo cuenta con la autorización de la regencia ambiental.
¿Y para cuándo? El addendum al contrato de construcción –refrendado en julio del 2011 por la Contraloría– estableció que la obra de 30 km debería estar lista en 30 meses.
El plazo incluye 24 meses de trabajo efectivo y seis meses adicionales para imprevistos.
En esa zona llueve con frecuencia, por lo que se calcularon hasta 7,5 días de lluvia por cada mes laborado.
Según Sánchez, la obra podría estar lista a finales del 2013, a pesar de que en las últimas tres semanas casi no han podido avanzar por las constantes lluvias.
Por lo pronto, de los nueve puentes del trayecto ya están listas las estructuras de Barranca, Arenas, Seco, Ronrón y Tapesco; y están pendientes Laguna, Espino, San Cristóbal y La Vieja.
Sin embargo, el plazo podría variar si se presentan nuevos imprevistos, y si se incluyen plazos adicionales para atender la falla y el humedal descubiertos.
Además de esta construcción, los voceros de la Asociación Pro Carretera, están preocupados por la construcción de los extremos de la vía, que no están definidos.
Para tratar el tema, hace tres semanas, se reunieron en Zapote con la presidenta Laura Chinchilla.
El proyecto original establecía que el camino continuaría de Sifón de San Ramón hacia San Miguel de Naranjo, para conectar con la ruta 1 (Bernardo Soto).
Empero, el ministro de Obras Públicas y Transporte, Pedro Castro, reconoció que ese tramo de 10 kilómetros podría costar $30 millones adicionales y exige expropiaciones y puentes.
Con ese propósito, ahora se estudia una nueva salida por San Ramón, que sería $10 millones más barata. Eso sí, su posible fecha de construcción sigue siendo incierta. Colaboró el corresponsal Carlos Hernández.