El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se vio obligado a extender la quema de combustibles –como diésel y búnker– a este segundo semestre del 2023 para poder satisfacer la demanda eléctrica en Costa Rica. Esta es una medida inusual que no se aplicaba desde hace siete años y su impacto en los recibos de luz será significativo hacia final del año.
Lo normal es que este tipo de generación contaminante se utilice en la primera mitad de cada año, especialmente en los meses de verano. No obstante, este año se amplió al mes de julio debido al faltante de lluvias por los efectos de la entrada del fenómeno de El Niño, confirman datos del Centro Nacional de Control de Electricidad (Cence), de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico del ICE.
En los primeros 17 días de julio, la planta térmica de Garabito, la más grande del ICE ubicada en Barranca (Puntarenas), ha generado 10.877 Megavatios-hora (MWh) de consumo eléctrico, de un total nacional de 549.009 MWh en ese mismo período. Este aporte térmico representa aproximadamente el 2% del consumo total del país.
Durante los últimos siete años, la contribución de los hidrocarburos en el suministro de energía ha sido prácticamente nula. De hecho, durante los últimos cinco años su participación ha sido completamente nula.
En contraste con años anteriores, el ICE ha recurrido intensamente en este 2023 a la quema de hidrocarburos y también a la importación de electricidad de países centroamericanos para hacer frente a una demanda nacional que superó las estimaciones realizadas en 2022 por el mismo Instituto. A pesar de que había proyectado un aumento del 1,9% para 2023, el ritmo de crecimiento ha sido del 2,8%.
Desde enero hasta el 17 de julio, Costa Rica ha consumido un total de 6.587.906 MWh de energía. De esta cantidad, el 4,5% ha sido generado mediante la utilización de búnker o diésel, lo que equivale a un total de 296.404 MWh, ratifican los datos del Cence.
Para conocer las explicaciones del ICE, La Nación envió una consulta vía correo electrónico al Área de Prensa a las 8:21 a. m. de este 18 de julio. A las 10 a. m. se le envió un mensaje por WhatsApp a la jefa de esa dependencia, Adriana Víquez, para advertirle del correo. La funcionaria respondió que gestionaban la respuesta.
A las 4:28 p.m. se le volvió a consultar a Víquez, ante lo cual, señaló que ya tenía la información pero faltaba que fuera aprobada para el envío. Al cierre de esta información aún no llegaban las declaraciones del Instituto.
Impacto en bolsillos
La generación térmica, junto con las importaciones de energía, provocaron un aumento del 10,21% en las tarifas de luz del ICE, lo que también ha impactado en los precios de otros proveedores, informó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Estos incrementos entraron en vigor el 1.º de julio y se mantendrán hasta el 30 de setiembre para reconocerle al ICE sus gastos por quema de carburantes e importaciones de los meses de febrero, marzo y abril, de acuerdo con la metodología Costo Variable de Generación (CVG) que se calcula trimestralmente.
Sin embargo, la Aresep aún debe trasladar a los abonados los costos del ICE por los meses de mayo, junio y julio. Debido a esa metodología tarifaria vigente, estos ajustes de precios regirán del 1.º de octubre al 31 de diciembre.
Estos futuros ajustes podrían superar el 10,21% recién aprobado, pues comprenderán los meses de mayo y junio, cuando se acentuó significativamente el uso de derivados del petróleo.
En lo que va del año, del total de 296.404 MWh generados con fuentes fósiles, 231.872 MWh (78,2% del total) se generaron entre mayo y lo que va de julio.
Tanto el ICE como la Aresep han reconocido una insuficiencia de electricidad proveniente de fuentes limpias debido al fenómeno El Niño, lo cual ha obligado al Instituto a recurrir a la quema de búnker desde marzo y luego al uso de diésel desde abril para atender la demanda.
“La fuerte estación seca y la disminución de las lluvias han limitado la disponibilidad de recursos hídricos, lo que ha provocado racionamientos en el suministro de agua potable y ha afectado la generación de electricidad con plantas hidroeléctricas, que representan aproximadamente el 75% del total de la energía generada”, indicó la propia Aresep en un comunicado de prensa emitido el 12 de junio anterior.
Desde el 1.° de junio, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) confirmó que ante la entrada del fenómeno de El Niño garantizaría el suministro de diésel y búnker al ICE para mantener el suministro eléctrico en forma normal. En ese sentido, dijo contar con altos inventarios de diésel para llenar las necesidades del Instituto.
Solo de enero a mayo, el gasto acumulado en la compra de carburantes para la generación eléctrica iba por al menos $34 millones (¢18.400 millones). No está el dato de cuánto ha consumido el ICE desde junio.
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