El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció este jueves la apertura de la recepción de solicitudes para interconectar a su red de distribución sistemas de generación distribuida de empresas y particulares, con el objetivo de comprarles los excedentes de energía. El llamado se realiza en momentos en que se agudiza la generación térmica para satisfacer la demanda nacional.
Para hacer la gestión, incluso se crearon procedimientos temporales mientras se definen todos los elementos regulatorios, precisó la entidad en un comunicado de prensa.
Se trata de una fase transitoria en la que el Instituto se enfocará en sistemas de generación para autoconsumo basados en paneles solares en techos de empresas y residencias.
La iniciativa del ICE pretende aprovechar diferentes fuentes limpias de energía, como vehículos eléctricos, paneles solares en techos, sistemas de almacenamiento de energía y otros sistemas de interconexión o suplementarios, siempre y cuando cumplan con los requerimientos técnicos de la red de distribución y la gestión de la demanda.
Toda la información de referencia está en el apartado en línea de Generación Distribuida de esa empresa pública.
Esta búsqueda de fuentes limpias por parte del ICE está respaldada en la Ley de Promoción y Regulación de Recursos Energéticos Distribuidos a partir de Fuentes Renovables (ley 10.086)
Esta legislación define como Recursos Energéticos Distribuidos a las tecnologías de generación y almacenamiento conectadas directamente a la red de distribución y capaces de exportar potencia eléctrica activa.
Reclamos y coyuntura
Apenas un día antes del anuncio del ICE, la Cámara de Generación Distribuida (CGD) destacó en un comunicado que esta forma de generación representa 150 Megavatios (MW), de los cuales casi el 20% son excedentes que podrían ser utilizados por el ICE y las empresas distribuidoras.
En el documento, el presidente de esa organización, Jan Borchgrevink, expresó su preocupación porque han pasado 18 meses desde la aprobación de la Ley 10.086, sin que el ICE y sus empresas hayan aprovechado dichos excedentes de electricidad.
Borchgrevink agregó como parte de su reclamo que las tarifas eléctricas han subido y, sin embargo, que el ICE aún encuentra limitaciones internas para interconectar proyectos.
Citó, por ejemplo, que en su sitio en línea, el Instituo detalla cerca de 20 circuitos donde no es permitida la interconexión de nuevos sistemas en la modalidad “con entrega de excedentes”. Entre ellos, hay zonas de gran importancia para la productividad del país como lo son Coyol (Alajuela), Belén (Heredia), Liberia (Guanacaste), Garabito (Puntarenas) que, en su criterio, podrían disfrutar de mejores condiciones de energía eléctrica renovable.
“Por otra parte, la excesiva cantidad de requisitos impuestos mediante los mencionados procedimientos temporales, aunado a la señal de tarifa publicada por el ICE para compra de excedentes, difícilmente incentivará inversiones en sistemas dimensionados para generarlos”, advirtió Borchgrevink.
Para la modalidad “sin entrega de excedentes”, el empresario resaltó el trato diferenciado habilitante previsto en la Ley 10.086 y su reglamento. No obstante, señaló que en los procedimientos temporales publicados el 15 de julio por el ICE, tampoco permiten su interconexión en los mencionados circuitos, “en franca contradicción con la legislación aplicable”, concluyó.
Uso de térmica
El llamado del Instituto se da al día siguiente de que la generación térmica cubriera el 6,4% de la demanda nacional, equivalente a 2.210 Megavatios-hora, según datos para este 26 de julio del Centro Nacional de Control de Energía (Cence), adscrito al ICE.
Afectada por la baja en lluvias y una demanda mayor a la esperada, la entidad se ha visto obligada a recurrir a la quema de combustibles como diésel y búnker durante este segundo semestre del 2023, una medida atípica que no se había aplicado en siete años y que se espera tenga un impacto significativo en los recibos de luz hacia finales del año.
Del 1.° al 17 de julio, la planta térmica Garabito, la más grande del ICE y que está situada en Barranca (Puntarenas), produjo 10.877 Megavatios-hora (MWh) de consumo eléctrico, de un total nacional de 549.009 MWh en el mismo periodo. Esta aportación térmica representa casi el 2% del consumo acumulado del país durante ese lapso.