El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) mantendrá fuera de operación hasta el próximo mes la planta hidroeléctrica Reventazón, localizada en Siquirres (Limón), debido a obras de mantenimiento en el embalse que, según había dicho la empresa, permitirían el encendido de la planta a partir del 17 de julio.
Entre las razones citadas para mantener sin operar la estructura, el Instituto incluyó darle seguimiento a una condición que calificó de “imprevisible” y que fue detectada en el 2017 en el macizo rocoso, ligada a movimientos naturales que afectan la estructura desde hace años.
”La planta operará de forma normal una vez que se concluya con estas labores”, precisó el ICE en un comunicado en el que indicó que Reventazón podría estar en operación “en pocas semanas”.
Según explicó en la nota de prensa, la planta permanecerá sin aportar energía porque las condiciones climáticas y la disponibilidad de recursos en los mercados nacional y regional, le permiten al Instituto mantenerla detenida con el objetivo de garantizar la operación correcta y continua de la hídrica.
Las labores de mantenimiento, limpieza y revisión de todos los componentes de la planta Reventazón; incluido el embalse, se iniciaron el pasado 23 de junio, indicó un reporte técnico de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico (Docse) del ICE. }
El reporte había informado de que la instalación reanudaría operaciones al 100% después de 25 días de mantenimiento. Pasado ese lapso, sin embargo, se decide que permanecerá semanas sin encender turbinas.
En diciembre del 2022, el Instituto remitió un informe a la Bolsa Nacional de Valores (BNV) donde ratificó que esa planta hidroeléctrica sufre un problema geológico que le ocasiona grietas, fugas de agua y desplazamientos del terreno.
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El ICE divulgó la información en un “hecho relevante”, como se le denomina a los mensajes que distribuyen en el mercado bursátil las empresas emisoras de bonos de deuda pública, entre estas, el Instituto.
La empresa hizo la comunicación a pedido de la División de Supervisión de Fondos de Inversión y Emisores de la Superintendencia General de Valores (Sugeval), planteada el 2 de diciembre del 2022.
Ese día, La Nación divulgó que el Instituto buscaba a expertos internacionales para atender el deterioro que sufre la millonaria planta, incluso desde antes de su estreno, en setiembre del 2016. El problema, según oficios de la entidad, es “complejo y delicado”.
Se trata de una proyecto de $1.567 millones que se costea con las tarifas eléctricas.
En su nota a la BNV, el ICE atribuyó el agrietamiento y deterioro de la estructura a “una condición geológica imprevisible en el macizo rocoso donde se construyó el vertedero de excedencias”.
Como parte del hecho relevante, el ICE también confirmó que el embalse de Reventazón no ha sido llevado al 100% de su capacidad en tiempo reciente para garantizar la seguridad operativa.
Del mismo modo, dijo que ha mantenido por años trabajos de inyección de materiales en el macizo rocoso (donde hay filtraciones) para asegurar las condiciones de impermeabilidad.