Las tarifas de electricidad de todos los abonados del país recibirán el impacto de los $82,4 millones derivados de la contratación urgente de dos empresas que hizo el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), para el arrendamiento y operación de plantas de generación térmica a base de diésel.
El ICE promovió el procedimiento especial de urgencia 2023XE-000022-0000400001 debido a que no tendría el respaldo energético requerido para hacerle frente a los veranos del 2024, 2025 y 2026, según la documentación del concurso consignada en el Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop).
Inicialmente, el Instituto presupuestó hasta $140 millones para contratar esos servicios pero, al final, los trabajos se adjudicaron por un monto menor ($57,6 millones menos de la previsión original).
La entidad había advertido que esto elevaría las tarifas eléctricas pues se encargará de proveer el diésel, mientras las dos empresas adjudicadas operarían las plantas. Todos los costos se trasladarán al recibo de los abonados.
El arrendamiento y operación de estos equipos se implementaría en cuatro bloques de potencia, cada uno de 36,5 Megavatios (MW).
Tres se instalarían en los terrenos de la Planta Térmica de Moín (Limón) y el último en la Planta Térmica Garabito (en Puntarenas), para un total de 140 MW, con los cuales el ICE esperaría garantizar el abastecimiento energético del país durante los próximos tres años.
La Dirección de Contratación Administrativa del ICE, mediante oficio 258-641-2023 del 9 de octubre de 2023, recomendó adjudicar a la empresa SoEnergy International INC el bloque de generación en Garabito, por la suma de $24.097.000. Los tres restantes, que se instalarán en Moín, a la firma Agrekko International Projects Limited, por un monto de $58.300.000.
Las plantas deberán estar listas para encender motores en un plazo de 90 días, el primero; el último en 120.
De los tres bloques a instalar en Limón, uno estaría en operaciones por un año y los otros, por dos años y medio. En tanto, el bloque en Garabito sería contratado por dos años y medio.
Según los términos de la adjudicación, el Instituto prevé para los años 2024, 2025 y 2026 habrá “una condición deficitaria de generación hidráulica, ya que existe incertidumbre acerca de la duración y los efectos del fenómeno El Niño y el cambio climático”, dice textualmente el contrato 2023XE-000022-0000400001.
La adjudicación a esas empresa llega al cabo de varios meses de uso intensivo de generación térmica en plantas del ICE, a base de búnker y diésel.