En julio del 2023, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) emitió su Plan de Expansión de la Generación (PEG) 2022-2040 donde proclamó la necesidad de sumar proyectos eólicos y solares de generadores privados para atender una creciente demanda de electricidad.
En marzo de ese año, antes de publicar esa hoja de ruta en inversiones, el Instituto había lanzado el proceso 04-2023 para contratar generación solar y, en mayo, el 05-2023 para contratar producción eólica. El 2023, precisamente, fue un año en que se disparó la quema de diésel y búnker para producir electricidad y, con ello, los costos.
Sin embargo, en junio del 2023, el ICE detuvo los dos procesos de contratación y, hasta ocho meses después, en marzo del 2024, los retomó. No obstante, en vez de contratar el 100% de lo que había ofrecido, pactó mucho menos. Eso, pese a que recibió abundancia de ofertas y a precios competitivos.
Así lo evidencian oficios, informes y comunicados del Instituto en el marco de dos concursos para cerrar contratos de generación eólicas y solar con empresas privadas.
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La decisión de parar los dos procesos, que se dio en junio, contrastó con el mismo Plan de Expansión de la Generación, anunciado un mes después, donde el Instituto reconoció la necesidad de contar con una “altísima penetración de fuentes de energía solar y eólica” porque, conforme la economía se recuperaba de la pandemia, la demanda eléctrica creció 4,9% en el 2021 y 3,9% en el 2022.
Para el 2023, repunte en el consumo de electricidad disparó la generación con plantas de diésel y búnker, las cuales aportaron, el año pasado, 7,86% de la demanda eléctrica, el equivalente a 946 gigavatios-hora (GWh) del consumo total (12.028 GWh), indican datos del ICE. También influyó una menor caída de lluvias en los embalses de generación hídrica por el fenómeno El Niño.
En ese sentido, el ICE parecía tener claro que no se podía perder tiempo. El 24 de marzo del 2023, en el diario oficial La Gaceta, invitó a proveedores privados a enviarle ofertas para contratar hasta 130 Megavatios (MW) en sistemas solares. En La Gaceta del 5 de mayo del 2023 hizo una convocatoria similar por 40 MW de generación eólica.
Todo se paró el 6 de junio del 2023, cuando el ICE emitió sus oficios 0510-0674-2023 y el 0510-0673-2023 donde anunció a los interesados que no podía seguir con los procesos porque la Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) estaba incompleta y eso impedía otorgar a los eventuales seleccionados una concesión para generación. Sin eso, argumentó el ICE, no se podían firmar los contratos.
Inconsistencia
Empero, cuando la Junta Directiva de Aresep se conformó, el 22 de marzo del 2024, el ICE solo contrató 86 MW de generación solar para proyectos en Guanacaste y sigue sin contratar generación eólica. Apenas 50,5% de los 170 MW que ofertó en 2023.
Para solar, recibió 12 ofertas por 195 MW para esa fuente de generación, revela el Informe de Evaluación de las propuestas de su convocatoria N°04-2023.
Al final, solo contrató cinco empresas que ofrecieron producir cada kilovatio-hora (kWh) a un precio de $0,056. Sin dar explicaciones en el Informe, rechazó 31 MW de otros tres concursantes, quienes también ofrecieron ese mismo precio.
Además, revela en el informe, dio la espalda a otros 59,5 MW de tres participantes, quienes le dejaban al ICE cada kWh en $0,067.
Entre toda la energía limpia y barata que declinó contratar, el Instituto habría superado los 170 MW que se propuso incorporar al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) hace casi un año.
La Nación consultó al Instituto ¿por qué no contrató al menos toda la energía solar que sacó a concurso? También se le consultó si fue por razón de precio. La entidad respondió que tramitaría la consulta. La noche de este miércoles, dio la respuesta.
“Los proyectos solares adjudicados fueron los que ofertaron en la banda baja de la tarifa, con el propósito de buscar las mejores tarifas para todos los usuarios del servicio eléctrico del país. Los términos de referencia habilitan al ICE para contratar una potencia de hasta 130 megavatios, pudiendo contratar menos.
“Es importante indicar que, además de esta capacidad adjudicada, en las próximas semanas el ICE presentará nuevos concursos para plantas solares y eólicas, hasta topar con la capacidad máxima de contratación de generación privada en el marco de la Ley 7200″, precisó la entidad, al señalar que la entrada de operación de los proyectos se proyecta para 2026.
Mario Alvarado, presidente de la Asociación de Productores de Energía (Acope), recordó que una mayor penetración de energía ayudaría a plantas hídricas con embalse a administrar mejor sus reservas de agua.
Eso se debería a que los paneles aportan energía solar durante el día, y pueden permitir la reserva de aguas para horas en donde la luz es escasa o nula en la producción eléctrica fotovoltaica.
Más competitivos
La decisión del ICE impidió agregarle al Sistema Eléctrico Nacional energía incluso más barata con respecto a sus propios costos de generación.
Generar un kilovatio-hora (kWh) le cuesta al ICE, en promedio, ¢46,7: un monto equivalente a $0,09 según tipo de cambio promedio del dólar en lo que va del 2024 a partir de datos del Banco Central de Costa Rica.
Esos ¢46,7 figuran en la resolución RE-0159-IE-2023 del 15 de diciembre de 2023 de la Aresep cuando definió las tarifas de generación eléctrica del Instituto para este año.
Los generadores privados que contrató el ICE producirán en $0,056 cada kWh cuando esos 86 MW solares entren en operación en 2026.
Mientras tanto, el ICE importó el pasado 6 de mayo 117.000 kWh del Mercado Eléctrico Regional (MER) a un precio promedio de $0,41 cada uno (4,5 veces más de sus propios costos de generación), indica esa plataforma comercial.
El martes 7 de mayo importó otros 92.000 kWh a un costo unitario de $0,34 (3,7 veces que sus costos de generación), justo un día despues de que anunciara al país la posibilidad de racionamientos eléctricos por falta de agua en sus embalses de generación.