El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) disparó la quema de hidrocarburos para suplir la demanda eléctrica nacional, al punto de que esta generación contaminante ha llegado a aportar hasta el 20% del consumo diario.
Así ocurrió el viernes 28 de abril, cuando, de los 1.631 Megavatios Hora (MWh) de energía consumidos, 327 correspondían a térmica, es decir, búnker o diésel. Así lo indican datos del Centro Nacional de Control de Electricidad (Cence), a cargo del despacho de energía nacional.
Debido a la insuficiencia de electricidad proveniente de fuentes limpias, el Instituto incrementó el uso de búnker desde marzo y empezó a quemar diésel con fuerza desde abril, carburante de mayor costo que el primero.
De enero al 23 mayo, el gasto acumulado en la compra de carburante para la generación eléctrica alcanzó $34 millones (¢18.400 millones).
La cifra resulta de cálculos realizados por La Nación a partir de información del Cence y del costo por MWh en plantas térmicas del ICE. Ese dato sirve de referencia para fijar tarifas de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Esa tendencia de mayor uso de combustibles impactará en las facturas de los consumidores en el segundo semestre del año. En ese periodo corresponde reconocer al Instituto los gastos por hidrocarburos, según lo establece la metodología tarifaria denominada Costo Variable de la Generación (CVG), de la Aresep.
Durante los meses de enero y febrero, la generación térmica de electricidad fue prácticamente nula. Sin embargo, en marzo, esta fuente aportó el 1% de la demanda nacional, que alcanzó los 1.045.732 MWh. De esta cantidad, 12.360 MWh se generaron a partir de búnker.
En abril, el consumo nacional descendió a 988.361 MWh, pero aún así, el 4,2% de esa cifra (equivalente a 41.278 MWh) se produjo utilizando búnker, mientras que el 0,7% (6.650 MWh) fue generado con diésel.
Para el 23 de mayo, ambos tipos de carburantes representaban el 12,4% de la demanda. De los 797.246 MWh consumidos hasta esa fecha, 98.815 MWh fueron generados utilizando derivados de petróleo, de los cuales el 2,6% provino del diésel y el 9,8% del búnker.
En Costa Rica, casi 70% de la electricidad proviene de plantas hidroeléctricas del ICE, cooperativas rurales de distribución y empresarios privados.
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Detrimento hídrico
Mario Alvarado Mora, presidente de la Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope), atribuyó la tendencia a la proximidad del fenómeno El Niño, el cual limita la capacidad de generar con plantas hídricas a falta de lluvias y a la propia planificación del ICE, al que está adscrito el Cence.
“El verano ha sido largo y seco y tiene los ríos con un mínimo en caudales. Se sabía que esto pasaría por la transición hacia El Niño. Por eso hay más importación de energía, generación térmica y uso del embalse Arenal”, el cual tiene 30 km de largo y 5 km en su zona más ancha, explicó.
Un punto negativo que atribuyó al ICE fue “desperdiciar la oportunidad” de comprarle a seis plantas hidroeléctricas privadas su electricidad al negarles la renovación de contratos.
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“En este verano habrían contribuido a reducir la importación, el uso de térmico y apoyar a los embalses de las hidroeléctricas a un costo muy razonable”, afirmó.
Para el empresario, el ICE debería valorar medidas inmediatas porque El Niño augura una recuperación más lenta del embalse Arenal (que alimenta la hidroeléctrica del mismo nombre) de cara a los años 2024 y 2025, cuando se esperan menos lluvias. Eso, en su criterio, mermará la generación hídrica y presionará la oferta.
Roberto Quirós Balma, gerente de Electricidad del ICE, admitió el lunes pasado, en un reportaje de La Nación sobre los efectos que tendrá El Niño, la reducción en los niveles de agua para propulsar hidroeléctricas. “Para el último año hemos tenido disminuciones de hasta 50%”, dijo.
La promesa
El aumento en gasto térmico en este semestre contrasta con las intenciones del presidente del ICE, Marco Acuña Mora, quien prometió que sacaría de operación 47% de las plantas térmicas de la entidad para ahorrar unos ¢30.000 millones anuales en costos operativos.
La medida, adelantó, contribuiría a rebajar las tarifas de los abonados.
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Las manifestaciones de Acuña se dieron durante una comparecencia, el jueves 4 de agosto de 2022, ante la Comisión Especial de Sector Energético Nacional, de la Asamblea Legislativa. Sus palabras quedaron consignadas en el video correspondiente a la sesión que se puede encontrar en el canal de YouTube, entre los minutos 31:33 y 49:04.
En su exposición, Acuña comparó las plantas térmicas del ICE con un vehículo estacionado la mayor parte del tiempo, pero que genera costos.
No obstante, al cabo de nueve meses, la generación térmica del ICE está al tope mientras el Instituto apura la búsqueda de alternativas.
Esta semana, el Instituto publicó en el diario oficial La Gaceta que el próximo 22 de junio recibirá propuestas de empresas interesadas en concursar en la venta de energía de parque eólicos con capacidad igual o inferior a 20 megavatios (MW) hasta alcanzar un tope de 40 MW.
El pasado 19 de mayo, el ICE también anunció la búsqueda de nuevos proyectos de generación eléctrica a partir del de residuos sólidos municipales, conforme requisitos técnicos definidos en una guía de elegibilidad publicada el 18 de marzo de 2013.
Este tipo generación también se centra en procesos térmicos, pero en este caso, de incineración de residuos. La recuperación de calor producido por esa combustión, luego se aprovecha con distintas tecnologías para impulsar turbinas de producción eléctrica.