El ICE intentó cargar a las tarifas de luz $7,6 millones para financiar parte de las reparaciones de una "grieta" que provoca una "fuerte filtración" de agua en la presa de la hidroeléctrica Reventazón (Siquirres, Limón), la más grande del país.
Sin embargo, la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) se negó a admitir el pedido y más bien le respondió al Instituto Costarricense de Electricidad que la solución financiera del problema debe estar a cargo del fideicomiso que se constituyó para levantar esta megaobra.
Aresep dijo, textualmente, que le “corresponde al ICE gestionar este proceso ante el fideicomiso de la planta con el fin de que la empresa constructora se haga responsable de las reparaciones, para no trasladar a los usuarios, por adelantado, cargos no imputables a la prestación del servicio, en los términos en que lo pretende el ICE”.
LEA MÁS: Grieta en presa del Reventazón causa ‘fuerte filtración’, afirma ICE
El costo total provisional de las obras para devolver la impermeabilización de la represa alcanza los $15,5 millones, según dio a conocer ante la Aresep, el gerente de Electricidad del ICE, Luis Pacheco Morgan, en un escrito enviado el 24 de agosto anterior.
Así lo revela el oficio 0510-0818-2017 que Pacheco Morgan envió el 24 de agosto anterior a la Aresep donde las palabras “grieta”, “fracturas y “filtraciones” aparecen varias veces en el documento de 22 páginas disponible para consulta pública en el expediente OT-037-2016 de la Aresep.
Del monto de $15,5 millones, el ICE intentó trasladar a las tarifas, $7,6 millones, según consta en la resolución RIE-125-2017 de la Aresep.
El documento detalla la decisión de la Autoridad Reguladora de rechazar la solicitud del ICE de un alza de 12,4% en su tarifa de generación (el costo de producir la electricidad) para el 2018. La Aresep solo autorizó 0,66% de incremento.
Ante consultas de este diario al ICE sobre los $7,6 millones que trató de cargar a tarifas, la entidad reconoció que elaboró "un presupuesto del trabajo a realizar, dentro del cual se definen actividades para lograr la impermeabilización del macizo y su inmovilización, montos que son capitalizables, junto a otras actividades que producto del evento deben ser realizadas para llevar a la condición original la infraestructura, y que pasan por gasto".
También afirmó que presentó un reclamo de póliza ante el Instituto Nacional de Seguros (INS) para hacer frente a este hecho "imprevisible".
LEA MÁS: BID advirtió riesgos geológicos en planta Reventazón que hoy presenta filtraciones
Para hacer los trabajos con los que se devolverá la impermeabilidad a la presa, el embalse de 7 kilómetros cuadrados tendrá que bajar de nivel y, para ello, la hidroeléctrica estará fuera de operación unos tres meses. El ICE prevé que todo estará concluido posiblemente el 30 de abril.
La "grieta" en cuestión se localiza frente a las compuertas del vertedero de excedentes de agua del lado del embalse. Cuanto más sube el nivel del reservorio, más líquido se filtra e ingresa al macizo rocoso debido a la presión que ejerce el peso del agua.
Al describir el problema, la oficina de prensa del Instituto aseguró a La Nación el miércoles que “el ICE no está ejecutando reparaciones, ya que no existe ningún daño en la infraestructura. Lo que se desarrolla es un plan de intervención, cuyo objetivo es devolver la condición de impermeabilidad de la zona del vertedero de excedencias, restringir el movimiento en la zona y adecuar el vertedero ante la condición identificada”.
Este jueves, en un boletín a toda la prensa del país, el ICE aseguró que la información publicada por La Nación este jueves es "imprecisa" pues "la presa y resto de estructuras no presentan ninguna grieta o daño y operan con total normalidad".
Esto pese a que los informes de Pacheco enviados a Aresep el 24 de agosto sí mencionaron una "grieta" a través de la cual se filtran más de 180 litros por segundo.
El problema lo conocía el Instituto semanas antes de inaugurar la megaobra en setiembre del 2016, según revela el mismo oficio de Pacheco Morgan.
Represa en detalle
La construcción de la megaplanta se inició en marzo de 2010 y en ella participaron 4.300 trabajadores a lo largo de seis años.
La obra requirió 29.000 toneladas de acero y 760.000 metros cúbicos de concreto. La planta posee 306 megavatios de capacidad de generación instalada y una presa de 130 metros de altura que forma embalse de siete kilómetros cuadrados de área.
Con esta enorme obra, el ICE está en capacidad de generar electricidad equivalente a la que consumen 525.000 hogares.