El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) interrumpió una racha de cuatro años consecutivos de pérdida de mercado en telefonía móvil al registrar un leve repunte en 2023, según datos divulgados este miércoles por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Además, por primera vez en cuatro años, el mercado general de líneas celulares móviles registra una contracción, pasando de 7.876.000 líneas a 7.443.000. Esta diferencia de 433.000 líneas equivale a una disminución del 5,5% en comparación con 2022.
Ese cambio hizo que la penetración de líneas por cada 100 habitantes bajara en 2023 a 141, al cabo de dos años seguidos en 151.
La empresa pública y su marca Kölbi fueron destronadas en 2021 del primer lugar como proveedor, después de haber sido el líder desde la apertura de ese mercado en Costa Rica, en noviembre de 2011. En 2020, el ICE tenía el 41,1% del mercado cuando aún era el operador dominante.
Sin embargo, en 2021, su participación cayó al 38,6%, año en que la empresa Movistar (hoy Liberty) asumió la mayor porción del mercado con el 42,3%. En 2022, la participación del ICE descendió aún más, a 32,5%.
No obstante, al cierre de 2023, su marca Kölbi mejoró hasta alcanzar el 34% del mercado (2.5 millones de líneas), lo que representa un aumento del 1,5% en comparación con el año anterior.
Durante el mismo periodo, la estadounidense Liberty disminuyó su participación de 46,3% a 45,3% (ahora tiene 3,3 millones de servicios), mientras que la mexicana América Móvil (marca Claro) pasó de tener el 21,2% del mercado a 20,7% (1.5 millones de líneas).
Por modalidad de pago, la cuota de mercado en prepago la lidera Liberty con 53,2%, aunque bajó desde el 54,8% del año pasado. Le sigue Kölbi con 28,2%, mejorando desde el 25,3% registrado en 2022, y Claro con 18,6%, disminuyendo desde el 19,9% del año anterior.
En líneas pospago, Kölbi bajó de 44,1% en 2022 a 41,8% de suscriptores, una caída desde el 47,8% en 2021. Mientras tanto, Liberty creció de 32,8% a 34,8% en conexiones bajo esta modalidad, y Claro tuvo una mejora marginal de 23,2% a 23,4%.
Fibra óptica se expande
Según las estadísticas de la Superintendencia, entre julio de 2018 y diciembre del 2023, el precio del Megabit por segundo (Mbps) del servicio de Internet fijo disminuyó un promedio de 64,6% y la cantidad de suscripciones a este servicio creció 38% en el mismo periodo.
Cinthya Arias, presidenta del Consejo Directivo de Sutel, atribuyó ese cambio a una mezcla de dinámica regulatoria y la propia disputa comercial de los operadores por atraer clientes que, en su opinión, se ha intensificado, impactando directamente en los precios.
Eso se refleja, según su análisis, en que muchas empresas han optado por duplicar la velocidad de Internet que ofrecen a sus clientes por el mismo precio, gracias a una mayor penetración de redes de fibra óptica que ha permitido mayores anchos de banda.
El 2023 cerró con un acumulado de 203.000 kilómetros de redes de fibra óptica desplegados en todo el país para enlaces fijos a Internet.
Gracias a esa creciente cobertura, aseguró la funcionaria, las suscripciones por cable módem cayeron 16% en los últimos tres años, de 629.000 en 2021 a 527.000 el año pasado (102.000 menos).
En el mismo lapso, la cantidad de conexiones con fibra óptica se disparó un 88,7%; mientras en 2021 había 289.000, en 2023 llegó a 545.000 (256.000 servicios más).
Debido a esa evolución en el mercado, la tecnología más utilizada en el país para recibir Internet en las viviendas es la fibra óptica con 47% de las suscripciones, seguido por el cable módem con un 45,9%. En cuanto a las velocidades contratadas, 64% de esos enlaces a Internet sobrepasan los 30 Mbps.