El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) informó este viernes en un comunicado su intención de aumentar las tarifas del servicio telefónico básico tradicional que explota en condición de monopolio, tal y como lo estipula la legislación vigente, luego de la apertura del mercado de telecomunicaciones en el 2011.
La empresa alega que acumula un déficit de ¢453.000 millones en este servicio, entre 2015 y 2020, por la ausencia de ajustes en la tarifa, “a pesar de las constantes solicitudes ante el Regulador (Sutel) para atender esta situación”, dijo en el documento divulgado este viernes.
Según el ICE, luego de los cambios ligados a la apertura de las telecomunicaciones, el Instituto asumió la prestación completa del servicio, sin darse un rebalanceo o un reconocimiento por parte de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para este servicio utilizado por 400.000 clientes. Reclama que del 2009 al 2022, la tarifa en telefonía fija se ha actualizado una única vez, en 2014.
Por su parte, Gílberth Camacho, presidente del Consejo Directivo de Sutel aclaró este mismo viernes que el ICE atiende en condición de monopolio la telefonía fija tal y como lo estipula el artículo 28 de la Ley General de Telecomunicaciones (Nº8642) y no por una decisión de la Superintendencia.
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Camacho agregó que en este momento, se analiza un pedido del pasado 8 de abril del ICE para incrementar los precios para lo cual se están haciendo análisis técnicos y económicos. No obstante, advritió, hay una serie de “lagunas de información y dudas” sobre esta pretensión de ingresos, por lo cual se convocó a funcionarios del Instituto para este lunes 22 de agosto.
“El ICE fue convocado por la Sutel a una reunión con el fin de aclarar dudas y falta de información sobre dicha solicitud tarifaria. Únicamente el ICE tiene en condición de monopolio la telefonía fija y eso está en la ley; ni es culpa de Sutel, ni tampoco lo decidió esta Superintendencia. Por ahora no podemos referirnos a este pedido ya que hay inconsistencias, dudas y falta de información por ser aclaradas”, indicó Camacho.
Precisamente, por esas dudas es que no se pudo conocer los términos del aumento solicitado. También se consultó al Instituto si podría detallar los montos de alza planteados y su pretensión de ingreso con su solicitud a la Sutel pero tampoco brindó detalles.
“La información relacionada con montos de posibles adecuaciones en la tarifa de este servicio debe esperar a la convocatoria de la audiencia pública que comunicará Sutel, luego de dar admisibilidad a la solicitud planteada por el ICE”, respondió el área de prensa del Instituto.
Otra razón que argumentó el ICE para solicitar el aumento de precio en telefonía fija es que esta opera mediante una red de cableado, constantemente afectada por el robo de cobre. Según dijo en el comunicado, ese problema le habría ocasionado un perjuicio superior a los ¢10.000 millones en los últimos cuatro años (del 2018 al 2022).
Pagos a Sutel
En su justificación, la entidad, además, enumeró una serie de aportes económicos que hace a la Sutel.
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“Desde 2013, el ICE ha pagado a la Sutel más de ¢39.000 millones por canon de regulación; ha trasladado al Fondo Nacional de Telecomunicaciones ¢74.000 millones –es el mayor contribuyente–, y ha pagado más de ¢15.000 millones por uso del espectro radioeléctrico. En suma, ha cancelado un monto superior a los ¢129.000 millones”, dijo el ICE.
La Nación consultó a Camacho sobre este comunicado y las afirmaciones del operador público. El presidente del Consejo de la Sutel declaró que su entidad no se refiere a estrategias comerciales de los operadores en público por ser un ente técnico.
“Nosotros hacemos estudios y resoluciones pero no podríamos en este caso referirnos públicamente a una estrategia comercial de un operador”, declaró.
El artículo 28 de la Ley General de Telecomunicaciones (Nº8642), centrado en el servicio telefónico tradicional, dispone que está prohibido otorgar concesiones o autorizaciones relacionadas con la operación de redes públicas de telecomunicaciones asociadas únicamente con la prestación del servicio telefónico básico tradicional.
Esto hace que únicamente el ICE se ocupe de este mercado tal y como ocurre desde la década de 1960, cuando se introdujo la telefonía fija en Costa Rica.