Cerrada otra etapa de movilidad laboral voluntaria, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) empezará a reubicar a todo el personal que sea posible y despedir al necesario, como parte de acciones para asegurar su estabilidad financiera.
Así lo confirmó el ICE cuando se le consultó cuál sería el próximo paso de su régimen de optimización de su personal.
“Se procederá de acuerdo a la política dictada por el Consejo Directivo, cuyo objetivo es la optimización y racionalización del recurso humano en las empresas del Grupo ICE”, respondió el área de prensa del ICE.
Se trata de la llamada Política de racionalización y optimización del recurso humano de las empresas del Grupo ICE , documento distribuido en junio al personal y sus subsidiarias (Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Radiográfica Costarricense y Cable Visión).
A partir de la directriz, la Presidencia Ejecutiva autorizó a los gerentes de cada área a reubicar a los empleados que crean necesarios o seguir con la “desvinculación laboral”.
La entidad también ha dicho que impulsará otras acciones tendientes “a la debida asignación de roles y responsabilidades, a evitar duplicación de funciones y a asegurar su cantidad óptima para dicha gestión; todo ello, ante la necesidad de buscar un redimensionamiento de los costos de operación para asegurar la sostenibilidad financiera”.
Otras medidas incluyen encaminar acciones legales “ante decisiones arbitrarias de órganos fiscalizadores y reguladores” y nuevos negocios a nivel nacional e internacional, como parte de los esfuerzos para aumentar los ingresos de la empresa pública.
El ICE reportó en febrero una planilla de poco más 14.000 empleados, la cual excluye su personal en proyectos constructivos, que son otros 6.000 funcionarios.
De todos estos trabajadores, solo 419 (2%) se acogieron al último ciclo de movilidad laboral voluntaria, concluido este mes.
Este diario incluso reiteró la consulta de si era necesario, en aras de mayor ahorro, empezar la reubicación de personal en la corporación o incluso los despidos.
De nuevo, la entidad confirmó que se procederá con la política como se estableció en el texto.
Molestia gremial. Es la eventual salida de trabajadores lo que molesta a los sindicatos del ICE, que fueron a huelga el 8 de agosto, en busca de presionar al presidente del ICE, Carlos Obregón, para que paralice dicha política.
El 18 de agosto, Obregón invitó a los grupos gremiales a retomar el diálogo, pero les dijo que era “altamente inconveniente para la imagen institucional y la paz social y laboral, sugerir nuevas manifestaciones, contrarias al imperativo de competitividad y fortalecimiento del Grupo ICE”.
Obregón propuso a los sindicalistas crear una comisión conjunta, donde se discutan los alcances y metodología de la política cuestionada. Sin embargo, el Frente Interno de Trabajadores del ICE solo aceptará acudir a ese foro propuesto si se paraliza la aplicación de la política.