El reclamo que planteó la Asociación de Desarrollo Integral Indígena de Térraba (ADIIT) contra el ICE fue a dar al archivo. Así lo informó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en un comunicado de prensa.
Según el documento, la decisión del Tribunal Contencioso Administrativo fue dictada el 30 de julio tras acoger la solicitud de desestimiento que presentó Genaro Gutiérrez, actual presidente de la Asociación Integral. El ICE no amplió razones.
De acuerdo con el proceso iniciado en 2011 y cuya audiencia preliminar fue en julio de 2014, la ADITT pretendía el pago de $200 millones del Estado y del ICE por los supuestos daños ambientales que ocasionó, en Buenos Aires de Puntarenas, las obras iniciales del proyecto hidroeléctrico El Diquís. Específicamente, por estudios y movimientos realizados en 20 hectáreas de la reserva indígena, que son tierras protegidas por ley.
Para construir la megaplanta de 650 megavatios (MW) de capacidad, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) debe contar con la autorización de los índígenas, obtenida mediante una consulta que a la fecha sigue sin realizarse.
La demanda fue presentada cuando la Asociación estaba presidida por Geini Gutiérrez. El desistimiento se da cuando el cargo recae en manos de Genaro Gutiérrez, quien desde el inicio del proceso judicial manifestó su apoyo al Instituto. Él había presidido la Asociación por doce años, cuando el Instituto inició las obras.
De acuerdo con el comunicado de este viernes, queda pendiente la discusión de las pretensiones de Rosa y Marilyn Cabrera Delgado, terceras interesadas en el proceso. La audiencia se realizará entre el 20 y 23 de octubre.
"Las pretensiones a discutir se refieren a la Evaluación de Impacto Ambiental de El Diquís, en la Reserva Indígena de Térraba, que constan dentro del expediente judicial 11001691-1027CA", añadió el Instituto. No aclaró cuáles son las pretensiones.