El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se resiste a devolver al Estado espectro radioeléctrico requerido para reasignar frecuencias, de cara al eventual despliegue en el país de la quinta generación de redes móviles llamada 5G.
Su renuencia se debe a que pretende diseñar primero un plan de cambio a 5G e incluso posibles usos de esa tecnología, aun y cuando legalmente no es su competencia.
Así se desprende de la respuesta del ICE a solicitudes del Micitt, planteadas desde 2019 para coordinar esa devolución de espectro, según documentos y testimonios recogidos por La Nación.
Paola Vega Castillo, jerarca del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), reconoció que en el pasado se hicieron intentos para que el ICE concretara esa devolución, pero solo hasta hace poco percibe “una mejor disposición y una actitud más positiva”.
La ministra expresó que ambas partes procuran buscar el camino más corto y sencillo para recuperar las frecuencias, pero aclaró que el Ministerio no lo puede hacer de oficio, requiere la voluntad del ICE.
“Estamos dando una oportunidad al ICE para devolver las frecuencias y ahí ver si logramos una propuesta razonable y activar un acuerdo mutuo de devolución, lo cual sería una gran buena noticia para el país y avanzar más veloz”, indicó Vega.
La Nación consultó a la jerarca del Instituto, Irene Cañas, si no está la entidad poniendo sus intereses por encima de los intereses del país al no agilizar el proceso.
Por escrito, Cañas rechazó esa afirmación.
“Para Grupo ICE, la prioridad son los intereses nacionales y la legalidad. Desde que se dio la apertura de telecomunicaciones –una decisión tomada por el país–, Grupo ICE actuó apegado a la normativa en el tema de las frecuencias que tenía concesionadas, y lo hizo conforme a los estudios técnicos pertinentes, pensando justamente en el interés colectivo”, expresó.
El viernes, Cañas puso en duda usos de 5G ligados a entretenimiento y detalló cuáles sí considera ella más importantes en el programa de radio Hablando Claro. Luego brindó algunas aclaraciones a sus comentarios desde sus redes sociales este domingo.
“Apoyamos el análisis técnico y responsable del uso del espectro, visto como un proyecto país, que no solo debe limitarse a la distribución de las frecuencias, sino a los diversos factores que implican el despliegue e implementación de la tecnología”, publicó en Facebook.
Mayor velocidad
La tecnología 5G aporta un mayor ancho de banda, el cual se traduce en velocidades para trasiego de datos de hasta 10 Gigabits por segundo (Gb/s), según la Asociación GSM. Un Gb/s equivale a 1.000 Megabits por segundo (Mb/s).
Tan poderosas se perfilan estas redes que podrían arrebatarle mercado a proveedores actuales de Internet fijo, dinamizar negocios y mejorar la competitividad de naciones enteras por el aumento exponencial previsto de aparatos conectados a Internet, que van desde vehículos hasta robots de uso industrial, infraestructura urbana y aparatos domésticos. Todo en tiempo real.
Sin embargo, para desplegar 5G se necesita reasignar espectro radioeléctrico; un bien del Estado compuesto por todas las ondas electromagnéticas que viajan por el espacio y gracias a las cuales son posibles las telecomunicaciones modernas.
En Costa Rica, el uso del espectro lo define el Plan Nacional de Atribución de Frecuencias a cargo del Micitt, en conjunto con la Presidencia de la República. Así lo estipula el artículo 6 de la Ley General de Telecomunicaciones (N. 8642).
Resistencia
Desde la apertura del mercado de las telecomunicaciones en el 2011, el ICE tiene en concesión 550 Megahercios (MHz) en seis bandas o frecuencias de transmisión. En comparación, sus rivales comerciales, Claro y Movistar, se reparten entre ambos 200 MHz de espectro.
En octubre del 2019, Luis Adrián Salazar, entonces jerarca del Micitt, le recordó a Cañas la necesidad de discutir un plan de trabajo ―enviado meses atrás― para definir segmentos de frecuencias a devolver, así como “el establecimiento de un acuerdo mutuo entre el ICE y el Poder Ejecutivo” para una discusión conjunta. Así lo revela el oficio MICITT-DM-OF-672-2019 del 11 de octubre de 2019.
Cañas le respondió el 20 de noviembre que el ICE tenía un equipo interno de análisis para esta materia, pues debían considerarse diversos asuntos técnicos, así como “aspectos de adopción y uso de la industria, considerando el uso actual y futuro” que el Grupo ICE tuviera contemplado, reza en su oficio 0060-510-2019.
Cañas añade que su equipo seguirá haciendo un “análisis reposado”, mientras el ICE trabaja su propia propuesta, la cual estaría lista para el 2021.
El 9 de diciembre del 2019, el Micitt volvió a consultar cuando estimaba remitir la información solicitada sobre los segmentos de frecuencias a devolver, como consta en el documento MICITT-DVT-OF-1028-2019. Tampoco fructificó.
Édwin Estrada, exviceministro de Telecomunicaciones, confirmó que desde el inicio de la administración de Carlos Alvarado, el Micitt discutió con el ICE la devolución de espectro mediante un acuerdo mutuo.
“Ha existido en el tiempo una reticencia del Instituto a devolver espectro. Lo que procede es una mera decisión política por parte del Ejecutivo y voluntad del propio ICE”, consideró Estrada.
Muy lejos está de lo ocurrido en el 2009, cuando en un solo día y con total voluntad de las partes, se firmó un convenio para devolver 200 MHZ. Ese pacto hizo posible la primera subasta de espectro con la se concretó la apertura del mercado de telecomunicaciones.
Según la ministra Vega, de alcanzar un arreglo ahora, el Micitt analizará la propuesta que haga el Instituto para ver si es razonable y conveniente, pues se requiere de fundamento técnico y jurídico muy sólido.
Aseguró, sin embargo, que será el Ministerio el que decida si hay condiciones para el eventual acuerdo.
Para Maryleana Méndez, exjerarca de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) y actual Secretaria Ejecutiva de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (ASIET), todo este tiempo de espera implica pérdida de oportunidades para el país.
Méndez considera que uno de los grandes problemas de América Latina es que las naciones tienen mucho espectro ocioso al que podrían sacar provecho y Costa Rica es una de esas. Agregó que estas mismas advertencias de recuperar espectro del ICE se emitieron desde cuando ella estaba en Sutel hasta el año 2017.
Mientras, el país pierde tiempo valioso, indicó Roberto Sasso, presidente del Club de Investigación Tecnológica porque opina que, aunque se demoren años en contar con 5G, es de urgente empezar ya que ayudará a resolver problemas reales, pero primero se requiere aprender, y eso no se aprende leyendo un libro, se aprende haciendo.
“Todo esto presenta problemas y primero de política pública, ya que esta tecnología no se puede desplegar sin utilizar el espectro radioeléctrico; el cual nos pertenece a todos y es escaso”, afirmó.