El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) aplicó las estrictas reglas para la compra de tiquetes aéreos ordenadas por la Auditoría Interna solo durante cinco meses, pese a las advertencias sobre los riesgos de no cumplirlas.
Las medidas se implementaron el 29 de febrero mediante la circular G-0366-2024, en la cual la Gerencia General del Instituto estableció directrices claras para la compra de tiquetes aéreos.
Dicho lineamiento se dio luego de que la Auditoría señalara una serie de riesgos que se podrían materializar en caso de no seguirse las disposiciones legales: precios excesivos o ruinosos, que los precios no sean razonables o justos, falta de transparencia en las compras de tiquetes y prácticas fraudulentas.
No obstante, el 23 de agosto, cinco meses después, la misma Gerencia General modificó las reglas mediante una adenda a la directriz G-0366-2024.
La circular G-0366-2024, emitida en febrero, exigía que para cualquier viaje al extranjero los funcionarios debían adjuntar un sondeo de precios entre agencias de viajes. “No se aceptarán consultas en línea; solo a agencias, ya que esta institución no compra boletos en línea”. Además, autorizaba un pago máximo del 10% sobre el monto estimado tras el sondeo de precios.
Pero, en agosto, alegando dificultades para obtener respuestas de las agencias de viajes, el ICT permitió aceptar cotizaciones en línea si solo una o dos agencias respondían. En esos casos, se debía presentar documentación que demostrara las consultas y la falta de respuestas, junto con un listado de precios obtenidos en Internet.
“De esta forma, se obtiene la referencia de tres cotizaciones para estimar el precio”, indica la adenda en la circular G-1680-2024. Así, en presencia de una referencia de Internet y solo una o dos agencias, al final la compra se otorga a una o dos empresas.
A partir de esta modificación, el ICT también autorizó un aumento de hasta un 15% en el pago al proveedor, en comparación con los precios obtenidos en el sondeo en línea o con agencias.
Un ejemplo de esta nueva disposición fue la compra de tiquetes para un viaje a Londres del presidente del ICT, William Rodríguez López, cuyo costo superó en $5.262 la cotización original de una única agencia contratada. El ministro de Turismo explicó esta diferencia en un comunicado reciente, atribuyéndola a las fluctuaciones del mercado de boletos aéreos.
El precio inicial, basado en una cotización de Viajes Ejecutivos Mundiales S. A. (Vemsa), era de $3.674 para un vuelo directo en clase ejecutiva con British Airways, según lo informado al despacho del ministro el 9 de julio. No obstante, el 21 de agosto, el ICT pagó $8.936 a Vemsa, lo que significó un aumento de $5.262 en solo 43 días.
El ICT, que a noviembre del 2023 reportaba una planilla de 293 funcionarios dedicados a la atracción de turismo internacional, es un dinámico comprador de boletos aéreos. Solo en 11 meses, entre noviembre del 2022 y octubre del 2023, compró 104 según la Auditoría.
Ese informe de Auditoría, del 2 de febrero, tomó una muestra de 25 vuelos en los cuales determinó que los responsables de esas 25 adquisiciones no realizaron estudios de mercado ni sondeos de precios, lo cual expuso a la entidad a pagar precios excesivos, afectando sus finanzas.
Justificaciones del ICT
La Nación consultó al ICT sobre las razones detrás del cambio en la directriz para la compra de tiquetes, considerando que decenas de agencias de viajes operan en Costa Rica y se dedican a la venta de boletos aéreos.
En un correo electrónico, la Presidencia del ICT justificó el cambio en las normativas, señalando la dificultad para obtener cotizaciones de las agencias registradas en el Sistema de Compras Públicas (Sicop).
“La Administración debe cumplir con la normativa vigente al adquirir boletos aéreos. Dado que las agencias no están obligadas a cotizar, debemos obtener la información básica necesaria para realizar las compras”, indicó el Instituto.
Explicó que las unidades que requieren tiquetes solicitan cotizaciones por correo electrónico a las agencias de viajes. Si no reciben respuesta, recurren a cotizaciones en línea, las cuales se integran al proceso de contratación pública como un insumo esencial.
Este diario también preguntó si la baja participación de agencias podría deberse a que estas empresas consideran que el ICT suele adjudicar los contratos a uno o dos proveedores. No obstante, la institución no respondió directamente a esta consulta.
El ICT señaló que los estudios de ofertas se realizan con base en la validación y cumplimiento de los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones, y que la adjudicación se otorga a quien cumpla con los requisitos y obtenga la mejor calificación según la metodología de evaluación aplicada.
En cuanto al incremento del 10% al 15% sobre el monto estimado, la institución señaló que el ajuste responde a que el costo de los tiquetes tiende a aumentar conforme se acerca la fecha del vuelo. “La Administración considera este porcentaje razonable y apropiado, y el criterio técnico se respalda en la consulta en línea para demostrar la razonabilidad del precio”, declaró.
Especificaciones en boletos limitaban oferentes
Las disposiciones señaladas por la Auditoría Interna en febrero surgieron tras descubrir que, en algunas compras de vuelos, los responsables especificaban las condiciones de los boletos a través de mensajes de texto, solicitando requisitos como “no cerca de los baños, cerca de la salida principal, con prechequeo o preferencia por asientos de pasillo".
También se encontraron solicitudes como: “boletos que permitan cambios” y “equipaje de mano incluido”. Para vuelos a Europa, se pedían condiciones como “sin escalas o máximo una escala”, “no pasar por EE. UU.” y “vuelo directo en el regreso”.
En el caso de salidas a Estados Unidos, los mensajes solicitaban “preferencia por vuelos con escala en cierto estado” y pedían “no cotizar vuelos en ciertos estados porque se están retrasando y se pierden las conexiones”.
Sin embargo, la Auditoría señala que estas exigencias no contaban con el respaldo de criterios técnicos ni justificaciones claras en los pliegos de condiciones o en los mensajes de texto.
Este tipo de solicitudes, advirtió la Auditoría, limita la participación de oferentes y obstaculiza la igualdad de condiciones entre proveedores, lo que podría generar precios más altos, un uso ineficiente de fondos públicos y posibles beneficios para ciertas empresas.
La investigación de la Auditoría surgió a raíz de un pedido que hizo la Junta Directiva en octubre del 2023 y hasta ahora no se conoce públicamente si a partir de los resultados se inició un procedimiento disciplinario.
El informe detectó reiterados incumplimientos en la razonabilidad de los precios, que se desviaban de lo establecido en la Ley General de Contratación Pública y su reglamento, especialmente cuando solo una agencia de viajes presentaba ofertas.
Según los registros del Sistema Integrado de Compras Públicas (Sicop), el ICT ha realizado varias compras de tiquetes con diferencias significativas en los precios.
El 9 de octubre, adquirió cinco tiquetes en clase económica a Madrid por ¢10,3 millones ($19.300) a Vemsa, aunque Corporación Mejitravel S. A. los ofrecía por ¢5,2 millones ($10.000). El 26 de setiembre compró tres boletos a Las Vegas por ¢3,7 millones ($7.200) también a Vemsa, mientras que otra empresa los ofrecía por ¢1,9 millones ($3.726). Además, el 27 de agosto pagó $1.019 a Vemsa por dos tiquetes a Panamá, pese a que otra compañía los ofrecía por $775.
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