Procesiones y viacrucis se mantendrán suspendidas durante la Cuaresma que dará inicio el próximo miércoles 17 de febrero.
El recordatorio lo hizo este jueves la Conferencia Episcopal mediante un comunicado, según el cual se aplicarán las medidas sanitarias del 2020 debido a la pandemia.
Esta es la decisión, por el momento, aun y cuando la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y autoridades de salud han flexibilizado las reglas en otras actividades como reuniones empresariales, en salones de actividades y restricción vehicular.
Según el documento de la Iglesia católica, para la Semana Santa que este año será del 28 de marzo al 3 de abril también darán orientaciones, pues están a la espera de nuevas normas o recomendaciones de la Santa Sede.
Para los católicos, la Cuaresma es un tiempo de preparación espiritual de cada creyente de cara a la fiesta de la Pascua. También se celebra en algunas iglesias evangélicas, ortodoxas y protestantes.
La celebración data del año 384 después de Cristo.
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Estas son las recomendaciones emitidas por la Conferencia Episcopal a pocos días de iniciarse este periodo:
- El gesto de la ceniza que marca el inicio de la Cuaresma, debe realizarse únicamente el miércoles 17 de febrero y la imposición de la cruz será en la parte más alta de la cabeza: la coronilla. El sacerdote debe portar mascarilla cuando se acerque a cada fiel, y dirá la fórmula para este rito para todos al mismo tiempo.
- Para la organización de los horarios de eucaristías ese miércoles de ceniza, se permitirá que cada sacerdote celebre un máximo de tres en la jornada.
- El año pasado, las condiciones sanitarias obligaron a suspender todas las procesiones, vía crucis y otros ejercicios de piedad en forma pública. Al respecto, dicha prohibición sigue vigente, pues el desarrollo de cualquiera de esos actos piadosos “engendra algún grado de riesgo para la propagación del virus”, indicaron los obispos en su mensaje.
- Se mantiene la disposición de no realizar ninguna actividad en vía pública, incluido cualquier tipo de desplazamiento en carrozas, desfiles, paso de figuras de santos o similares.
- En relación con los Siete Lunes, que es una meditación del sacerdote con los feligreses que se realiza cada lunes de Cuaresma (este año del 15 de febrero al Lunes Santo), se podría mantener si se realiza como una breve extensión de la eucaristía y ”sin exceder los tiempos presenciales conforme pautas dictadas por el Ministerio de Salud”.
- Si bien se promueve el sacramento de la reconciliación (también llamado de la penitencia o de la confesión), debe realizarse en el lugar más adecuado y con estrictos protocolos sanitarios que resguarden la salud del penitente y confesor. Quedan totalmente prohibidas jornadas de confesiones masivas denominadas“liturgias penitenciales”.
- En cuanto a la visita a los enfermos y personas de edad avanzada, tanto por parte de los sacerdotes como de los ministros extraordinarios de la comunión, por tratarse de personas de alto riesgo, quedará a discreción del sacerdote discernir la necesidad de acompañar a enfermos y adultos mayores para administrar el sacramento de la unción de los enfermos durante este tiempo. No obstante, recuerdan que, como se estableció en lineamiento de 2020, debe dejarse para extrema necesidad. Cuando se realice, será con estricto apego a normas sanitarias y con mascarilla.
El listado de pautas lo suscriben José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada; Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo Auxiliar de San José; y Mario Enrique Quirós Quirós, obispo de Cartago y presidente de la Comisión Nacional de Liturgia.