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El número de muertes por accidentes de tránsito crece cada año sin que las autoridades logren hacer algo para frenar tal escalada.
Según datos de la Policía de Tránsito, en el 2011 fallecieron 289 personas y hasta el 5 de diciembre de este año se contabilizaban 411, lo cual equivale a un incremento del 40%. Este dato solo contempla los fallecimientos ocurridos en el sitio del percance.
Desde el 2011, todos los años, excepto en el 2013, la cifra de decesos ha subido considerablemente. En el 2012 se registraron 330 perdidas, 294 en el 2013, 355 en el 2014 y 398 en el 2015.
De los 411 fallecidos del 2016, 180 eran motociclistas, es decir, un 43% del total. Quienes viajan en moto son quienes más están perdiendo la vida en rutas.
¿Por qué ocurren más muertes en las vías?
Las autoridades mencionan como principales causas del fenómeno la falta de policías de tránsito, el aumento de la flota vehicular, la mala educación vial y el rezago del país en infraestructura.
Además, la última reforma a la ley de tránsito, efectuada en el 2008, no ha logrado reducir el número de muertes ni la cifra de colisiones.
Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, expresó que es urgente contratar, al menos, 1.200 policías más. En la actualidad, ese cuerpo policial cuenta con 760 funcionarios, aproximadamente. Desde el 2015, un informe de la Dirección de Tránsito señaló el déficit de personal que sufre la entidad.
“Además, hay una cultura de evadir los controles policiales; eso se refleja con los famosos cambios de luces para avisar de la presencia policial en las vías”, agregó Calderón.
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Cindy Coto, directora del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), coincidió en que es necesario reforzar la Policía de Tránsito en todo el país.
Para lograrlo, el Cosevi estudia la posibilidad de destinar parte de los recursos que generan las multas de tránsito a contratar nuevos oficiales.
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La jerarca no quiso profundizar en esta alternativa, ya que aún no se ha concretado.
“Tenemos un aumento importante en la flota vehicular, más motos en la calle, hay mucha violencia de parte de los usuarios de la vía y eso provoca presión a la hora de movernos por las carreteras”, agregó Coto al consultarle sobre el trasfondo de estas cifras.
En el país circulan 1,4 millones de vehículos. Tanto ella como Calderón afirmaron que es necesario que el Estado tome decisiones en esta materia para mitigar la pérdida de vidas.
En el sitio y en hospitales. Si al registro de muertes en el lugar del percance se le suma el número de personas que fallecen en los hospitales a causa de accidentes de tránsito, las cifras se agravan.
La Policía de Tránsito no lleva una contabilidad de quienes fallecen en centros médicos. Esa tarea está a cargo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
No obstante, el Cosevi consolida los datos, pero existe un rezago: de hecho, el historial disponible está hasta 2014. No hay información del 2015, ni un corte del comportamiento del 2016.
En el 2014, las muertes en el sitio del accidente sumadas a las ocurridas en centros hospitalarios fueron 682, 38 más que el año previo (644 en el 2013). En el 2012, el número de decesos (sumando muertes en el sitio y en los centros médicos) fue de 675.
La tasa de mortalidad en el país, para el 2014, fue de 14,3 por cada 100.000 habitantes.
Entre los años 2003 y 2014, el año con más perdidas fue el 2008, con 751.
Al mismo tiempo, las colisiones se dispararon, pues, en el 2012 se atendieron 55.000 choque s y en el 2014, más de 65.000.
Directora del Consejo de Seguridad Vial: ‘La gente cree que no tendrá accidentes’
Para Cindy Coto, directora del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), la mayoría de los costarricenses "cree que no tendrá accidentes".
La funcionaria afirmó que la gente piensa que no será víctima de percances y eso la hace irrespetar las normas de seguridad en carretera.
¿Por qué hay un incremento de muertes en carretera?
Tenemos varios factores: hay un aumento importante en la flota vehicular; hay un aumento en la cantidad de motocicletas en la calle, una violencia de los usuarios de la vía y todo eso provoca presión a la hora de movernos por las carreteras.
"Adicionalmente, tenemos un problema con el control policial: aumentó la cantidad de carros, pero la cantidad de policías de tránsito no. El control policial se ha visto comprometido.
"Las personas han adoptado posiciones irresponsables y hay una cultura en que usted piensa que los accidentes de tránsito les suceden a otros, pero a usted no le suceden. Hay una falta de conciencia de parte de los conductores que ha incidido para que tengamos ese registro de muertes (411) en carretera durante el presente año".
¿Es el rezago en infraestructura vial un agravante más?
Creo que aún cuando hubiera desarrollo en infraestructura vial, si el patrón de comportamiento de los usuarios no se modifica hacia tener conductas responsables, no habrá un cambio. Todo el mundo es consciente de que hay límites de velocidad, pero es una decisión personal respetarlo o no.
"La infraestructura se debe valorar, pero hay un conjunto de factores que influyen."
En los últimos años, la Dirección de Tránsito ha pedido plazas nuevas para la Policía de Tránsito, pero no lo ha logrado. ¿Por qué hay tanta resistencia a reforzar esta Policía?
Es complicado, no podría decirle por qué otras entidades no han tomado decisiones al respecto, la responsabilidad del Consejo es posicionar la necesidad de aumentar la cantidad de policías en carretera como medida preventiva para bajar la cifra de muertes en las vías en el mediano plazo. Tenemos un proyecto para reforzar la Policía de Tránsito y lo vamos a presentar a la autoridad presupuestaria.
¿Qué se está haciendo?
Es un proyecto que estamos terminando de montar, está aprobado por la Junta Directiva y estamos afinando detalles para poder presentárselo a la autoridad presupuestaria.
¿En qué consiste?
Ahorita no lo hemos presentado, en el momento en que lo presentemos, yo se lo puedo compartir para que vea el modelo que se va a utilizar y los razonamientos. Ahora sería un poco preliminar exponerlo, pero consiste en ver cómo se le da sustento a un plan que ayude a la contratación, pero sin irrespetar la normativa.
