Este 1.° de julio, el impuesto de ventas se transformará en el nuevo impuesto al valor agregado (IVA) que empezará a gravar servicios de agua y electricidad. Eso sí, no todos.
Quienes sentirán el golpe a final de mes serán unos 500.000 abonados con altos consumos de uno u otro servicio.
El IVA supone 13% adicional al total facturado al mes. En electricidad se aplicará a usuarios con un gasto superior a 280 kilovatios/hora (kWh) y, en agua, a quienes superen los 30 metros cúbicos (m³).
Conforme estadísticas de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), 80% de servicios de luz y 84% de agua evitarán el nuevo impuesto consagrado en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas o reforma fiscal que se aprobó en diciembre.
En el país, la demanda promedio de luz en hogares oscila entre 200 a 220 kWh mensuales mientras que en agua es de 15 m³de líquido entre abonados del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
El IVA no se aplica en combustibles ni en autobuses, taxis y cabotaje tradicionales.
Esto reduce a 500.000 los consumos de luz y agua encaminados a pagarlo.
El área de prensa de Aresep informó de que la entidad todavía analiza cómo introducirá en las metodologías de cálculo tarifario de agua y luz la cobranza del IVA, cuando el consumo de ese mes así lo dicte.
Recibo de luz
A diciembre anterior, había 1.777.000 abonados del servicio de luz de los cuales 1.537.000 millones eran viviendas (87% del total).
De esos abonados residenciales, 20% (320.000 casas) utilizan en promedio más de 280 kWh por lo cual pagarían IVA de mantener su ritmo de consumo. El 80% restante (1,2 millones) no pagarían mientras mantengan su ritmo actual.
Con las tarifas vigentes, un hogar abonado al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) hoy paga ¢32.000 por 300 kWh. A partir de julio, pagaría ¢36.000 por la misma energía debido al IVA.
En el caso de la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), un consumo de 281 kWh hoy paga ¢21.419. Con IVA, pagaría ¢24.204 (¢2.785 más).
Si es un asociado de Coopelesca R.L. que demande 300 kWh, el impuesto representará un adicional de ¢2.104 y su factura subirá de ¢28.567 a ¢30.672; conforme las tarifas vigentes.
Factura por agua
En agua, el país registra 1,1 millones de conexiones. De ellas, el AyA y la ESPH aportan entre ambas 735.400 (64%), mientras acueductos rurales o asadas 421.600 restantes (36%). Algunas municipalidades también proveen el servicio pero con tarifas sin regulación de Aresep.
De las reguladas por Aresep, 20% de conexiones del total aportado por AyA y la ESPH sí pagarían el impuesto (147.000 conexiones) según su historial de consumo. En el caso de acueductos rurales, Aresep carece de referencias de consumo pero estima que al menos 10% de esas conexiones (40.000) tienen consumos similares.
Esto deja en 187.000 servicios de agua residenciales que pagarán IVA por su actual demanda de líquido. La cifra representa 16% del total nacional de conexiones reguladas por Aresep entre domiciliares, comerciales y empresariales.
No obstante, la cifra de quienes tributarían en agua o luz podría ser incluso menor con algunos hábitos de ahorro como mantener cerrada la ducha mientras se enjabona, o cuando se lava los dientes, al rasurarse o se alista la ropa para el lavado.
En el caso de electricidad, el ICE históricamente aconseja limitar las luces encendidas a la vez, limitar las tandas lavado y secado de ropa; así como el tiempo de uso del agua caliente.
Otras instancias de ahorro incluyen actualizar electrodomésticos con más de 15 años de uso por otros más eficientes e incluso mantener desconectados aquellos que solo se utilicen ocasionalmente.
Inquietud por IVA
Quienes sí se declaran preocupadas por el impuesto son las cooperativas de distribucin eléctrica agrupadas en la Cámara de Empresas de Energía y Telecomunicaciones (Cedet).
Cedet está integrada por Coneléctricas R.L, Coopeguanacaste R.L, Coopesantos R.L, Coopealfaroruiz R.L, Coopelesca R.L, ESPH y la Junta de Servicios Eléctricos de Cartago (Jasec), que brindan servicios en provincias y zonas rurales. En conjunto, proveen electricidad a 417.000 abonados: casi 24% del total nacional.
Todas esas empresas deben cancelar al fisco 13% del IVA por sus ventas mensuales, pero aseguran que enfrentarán problemas financieros porque el grueso de sus clientes utiliza menos de 280 kWh. Según Cedet, esos consumidores que se librarían de pagar IVA son casi 73% del total.
Erick Rojas, vicepresidente de Cedet, explicó que el problema reside en que parte de la energía que las distribuidoras venden se la compran al ICE pagando 13% de IVA por esa electricidad al margen de si la energía la usan abonados con altos o bajos consumos.
Así, añade Rojas, sus ingresos por vender energía ya no cubrirían todos sus costos operativos de comprarle energía al ICE al no poderle trasladar a todos sus clientes el pago de IVA al Instituto.
“En una empresa privada, esa diferencia se registra como gasto y luego se usa como escudo fiscal ante Hacienda para recuperar todo el dinero. Nosotros no tenemos esa dinámica porque no pagamos renta como lo haría una empresa privada que de esta forma sí recupera el dinero en ese impuesto”, explicó.
Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, recordó que cuando hay una exención del IVA, como en este caso, quien la disfruta es el consumidor por su estilo de consumo de agua o luz pero, aclaró, la exención no la disfrutan etapas intermedias y “alguien debe soportar el costo”.
“Entonces distribuidores que no pueden cobrar IVA a todos sus abonados, deben asumir ese costo”, concluyó Acosta.
Rojas explicó que en este momento están tratando de conseguir algún tipo de arreglo con las autoridades de Hacienda para subsanar la situación porque, de otro modo, se verían forzados a plantear ante Aresep una solicitud de ajuste tarifario de alrededor de 4% en las tarifas eléctricas para evitarse “un hueco financiero”.