Liberia. Casi 20.000 personas han salido, en estos dos últimos días, por el puesto fronterizo norte, y se espera que la mayor cantidad de movimiento se presente entre el sábado y el domingo.
Al menos esa es la expectativa de la Dirección Regional de Migración y Extranjería de Liberia.
Según indicó Édgar Aguirre, director regional de Migración, el año anterior el total de personas que se movilizaron por Peñas Blancas entre la segunda mitad de diciembre y los primeros días de enero, sobrepasó las 200 mil personas.
Para este año se espera que el movimiento migratorio sea similar o, incluso, mayor.
Aguirre comentó que, en promedio, al día salen unos 10.000 viajeros, pero hay momentos con topes más altos que llegarán a 14.000, como sin duda ocurrirá entre el sábado y domingo próximos.
Trabajarán día y noche. La oficina de Migración y Extranjería en Peñas Blancas trabajará las 24 horas, el fin de semana, para agilizar el paso de los viajeros.
“Los usuarios duran, a lo sumo, medio minuto en la ventanilla. En la fila, dependiendo del momento, pasan directo o tardan cinco minutos. Vamos a reforzar la disponibilidad de personal con 10 funcionarios”, señaló Aguirre.
Una de las medidas para agilizar la salida de personas, en especial en el caso de los nicaragüenses, es que los buses internacionales que viajan desde San José harán el trámite migratorio en la oficina regional, en la ciudad de Liberia.
“Cuando llegan a Peñas Blancas, los viajeros no necesitan bajarse del bus; casi que el autobús pasa directo. Solo escogemos alguno, aleatoriamente, para hacer alguna revisión mayor”, agregó el funcionario de Migración.
Aguirre indicó que han hablado con las empresas de transporte público que dan el servicio entre Peñas Blancas y San José para que en enero, cuando se dé el regreso masivo, tengan una flotilla de buses suficiente para atender la demanda de pasajes. Quieren evitar que se formen largas filas.
Policía está lista. Víctor López, de la Fuerza Pública de La Cruz, dijo que ya se reforzó con más personal el puesto fronterizo, en especial para evitar que personas ajenas a los viajeros entren en la denominada zona estéril, un espacio al que solo tienen acceso las personas en tránsito. De esa forma, pretenden mantener a las personas aisladas de cambiadores de dinero, maleteros e incluso, coyotes.
“El movimiento todavía no es fuerte; va a comenzar la madrugada del sábado”, comentó López.
Los policías también están atentos para proteger a los camioneros, quienes deben estacionar los vehículos en un predio mientras llevan a cabo los trámites. Habrá operativos para rechazar ilegales.