La pandemia cambió todo, en todas partes, incluidas las redacciones. En La Nación eso significó trabajar duro para hacer diferencia e innovar para atender las necesidades de los lectores en este momento tan particular de la historia.
Fue en medio de esas circunstancias que los periodistas Diego Bosque y Fernanda Matarrita, el fotógrafo Rafael Pacheco Granados y la diseñadora Francela Zamora, se distinguieron como los mejores del 2020 y 2021 por decisión de todas las jefaturas periodísticas de La Nación. Los premios se anunciaron el martes en una concurrida ceremonia virtual.
Sus labores fueron muy diferentes, pero todas ellas marcadas por la excelencia; sus personalidades también son muy distintas, pero comparten la pasión por lo que hacen.
“Imagínese que yo desde que me levanto hasta que me acuesto pienso en fotografía. Voy caminando por la calle y todo lo veo en términos de fotografía: las composiciones, las luces y sombras, los colores. Esto es lo mío”, relata Rafa Pacheco, o Rafita (56 años), como se le llama en la Redacción, quien se vinculó con la empresa al terminar sus estudios de Artes Gráficas en un colegio técnico. Luego, realizó estudios en fotografía, también se graduó como periodista en la Universidad Latina y desde entonces se dedica incansablemente a capturar imágenes.
María Fernanda Matarrita, periodista de 32 años con una licenciatura en Comunicación de Mercadeo, habla de que esto es lo suyo. “Contar historias y ver los rostros de todas las personas es lo mío. Cada persona tiene una historia que merece ser escuchada y narrada”.
Más allá de contratos de mascarillas
El periodista Diego Bosque, de 35 años, fue galardonado como el redactor del año 2020 por sus investigaciones sobre irregularidades en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con las millonarias compras de mascarillas. En medio del confinamiento por la pandemia y el teletrabajo, él comenzó a seguirle la pista a información inicial que llegó en un correo que advertía de una posible irregularidad en la compra de insumos médicos de protección en CCSS.
Aquel mensaje apareció en un momento sensible: la covid-19 ya cobraba vidas y en ese momento el equipo de protección para el personal de salud era vital para protegerlo de un contagio. Era la época en la que no había vacunas y preocupaban las condiciones de los funcionarios de hospitales y clínicas.
“Fuimos a ver los expedientes, nos tomamos el tiempo de analizarlos y poder identificar que, en efecto, había proveedores inexpertos que estaban ganando contrataciones millonarias de mascarillas. Producto de su inexperiencia no estaban logrando entregar a tiempo y, además, entraron a estos concursos a pocos días de que se publicaran, habían sido descartados y con ayuda de funcionarios volvieron a ser evaluados y ganaron las licitaciones”, comentó Bosque.
Este tema siguió dando trabajo durante meses. El primer reportaje fue publicado en agosto de 2020, y continuaron por varios meses. En diciembre, por ejemplo, se informó de la existencia de un nexo entre un funcionario de la CCSS y uno de los proveedores de mascarillas.
Para llevar a cabo la investigación, Bosque acudió con constancia al piso 13 de las oficinas centrales de la CCSS para revisar los expedientes; todos estaban en físico y debía verlos ahí. Aquella fue su dinámica laboral en medio de la nueva normalidad instaurada por la emergencia sanitaria.
Su trabajo derivó en la suspensión de funcionarios, la apertura de causas judiciales, procesos disciplinarios en la CCSS y una investigación legislativa. En octubre de 2021, sin que concluyera el procedimiento administrativo, el gerente de Logística suspendido renunció al cargo.
Hoy, con entusiasmo, recuerda que desde niño deseaba ser periodista y trabajar en este diario. “Cuando estábamos en el supermercado, mi mamá nos daba plata a mi hermano y a mí para comprar alguna cosa, alguna golosina... yo compraba el periódico. Yo estaba aprendiendo a leer, conforme fueron pasando los años me fueron gustando los periódicos y compraba todo lo que podía. Desarrollé una afinidad por La Nación y desde la Universidad lo vi como meta”.
Innovación para contar historias
Fernanda Matarrita fue destacada como la redactora del año 2021. Ella desarrolla un tipo de periodismo muy distinto al de Diego. Ella es el cerebro y el corazón del proyecto Storytime, que cuenta en video las vidas cotidianas de figuras conocidas y queridas por el público.
Igualmente, Fernanda se sumerge en temas complejos como la infertilidad y la donación de esperma, que abordó para la Revista Dominical. “Parte de lo que valoro mucho es poder visibilizar realidades”, resumió.
Ese es su propósito desde que entró a trabajar a La Nación, una puerta que se le abrió con su proyecto Rostros e Historias que comenzó luego de estar dos años sin trabajo. Aquel proyecto solo duró dos meses, pues siguió contando historias y mostrando rostros en el diario.
Fernanda reconoce que este año hubo una cobertura en particular que la conmovió. Sí, fue el caso de “Rodolfo”, un paciente con más de 50 años de vivir en el Hospital Psiquiátrico Chacón Paut.
“Humanizar la realidad de personas como él vale la pena. Es darle la voz a personas que no la tienen. Para eso se hace periodismo. En tiempos donde vemos tanta superficialidad, también es necesario contar historias, sin morbo, respetar cada derecho humano, pero contar las historias de quienes no pueden hacerlo”, destacó.
Ese interés, sin embargo, ha sido posible concretarlo porque siempre ha tenido el espacio para proponer sus ideas y proyectos.
“Estoy muy agradecida con Dios, con mi familia y con la posibilidad de hacer lo que me gusta”, concluyó.
Contar historias con imágenes
Si a Rafael Pacheco le preguntan cuál es el tipo de fotografía que más le gusta, la respuesta es rápida: “me gusta toda la fotografía, toda en general, cada imagen cuenta cosas que tal vez no lo hagan las palabras, o tal vez no se logre ver en un video porque el instante, pues pasa muy rápido. Trato de hacer todos los trabajos de la mejor manera siempre”.
Rafita dice que la ciencia de una buena fotografía es una mezcla de trabajo duro, pasión, creatividad y un poco de suerte para estar en el lugar indicado en el momento adecuado.
Sin embargo, tal vez de las fotografías que usted más recuerde, son las relacionadas con fenómenos celestes. Desde niño le han llamado la atención los eclipses, las lluvias de meteoros y las estrellas. La pandemia fue una oportunidad para comenzar a aprender más sobre cómo captar estos fenómenos.
Desde entonces no pierde oportunidad para ser el lente de los fenómenos astronómicos. “Los disfruto mucho. Muchos son fuera de mi horario porque, pues no hay forma de ver un eclipse de luna a las 3 p. m., pero desde que sé que hay uno me preparo, busco un lugar a donde ir y me pongo a tomar todo lo posible”, enfatizó.
Diseño más allá de la estética
Francela Zamora es parte vital para que los productos que usted lee sean agradables, amigables con la lectura y educativos.
“Es una persona que se ha destacado por su versatilidad. Se ha destacado en todas las plataformas del Grupo Nación, tanto en impreso como en digital. Reforzó la cobertura del Bicentenario (de la Independencia) de los Juegos Olímpicos. Su calidad se ha podido ver en portadas de Revista Dominical y en digital”, dijo John Univio, jefe de Diseño de La Nación, al hacer su proclama.
También ella tiene un trabajo que considera el favorito en esta época de pandemia: un especial gráfico de Star Wars. Fue un proyecto que nació por iniciativa de los diseñadores.
“Como no era un proyecto que estuviera contemplado, sino uno que nosotros queríamos hacer, pues salió de hacerlo en ratos muertos y a veces en tiempo libre. Pero salió y quedó justo como nos lo imaginábamos y a la gente le gustó mucho. Ese proyecto realmente es el que más recuerdo”, manifestó.
Igual que los otros tres galardonados, Francela está clara en que no se trabaja con el objetivo de ganar premios, pero el recibirlos sí es una motivación, y con esta concluyen un año difícil para comenzar otro, llenos de esperanza.