La crisis por la contaminación del agua con hidrocarburos en Goicoechea, Tibás y Moravia, se agravó en los últimos dos días, pues ahora los vecinos de esos cantones además lidian con suspensiones del servicio que en algunos barrios sobrepasan las 24 horas.
Para los dueños de negocios, el panorama es aún más complicado, pues por ejemplo, en sodas, peluquerías o lavaderos de carros, el agua es absolutamente indispensable para la operación.
En la soda Donde Beto en el centro de Tibás, la dinámica se vuelve cada día más compleja, por lo que han tenido que acudir a medidas como servir los desayunos y almuerzos en platos desechables para rendir el agua, aunque su dueño, Heriberto Álvarez, reconoce que a algunos clientes no les ha gustado esa medida.
Don Heriberto contó que han tenido que comprar agua casi a diario desde la semana pasada, porque lo que pueden conseguir en los camiones cisterna que envía el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) no es suficiente y tampoco han podido recolectar debido a los racionamientos.
“El problema ahora es que nos cortan el agua cuando ellos quieren, dijeron que 2 p. m. a 10 p. m. se iba a ir el agua aquí en San Juan de Tibás y fue una mentira, porque llegó hasta como las 3 de la mañana y a las 5:30 que llegamos a la soda ya no había agua”, contó.
Una situación similar enfrenta Adalía Solís, quien es propietaria de la Soda Adita en el centro de Guadalupe. Desde el lunes 22 de enero tuvieron que cambiar sus horarios y cerrar algunos ratos, en especial en la mañana, a causa de la falta del líquido que usan para cocinar y preparar bebidas naturales.
Además, se redujeron las ventas y hacen gastos no presupuestados como la compra de agua embotellada para cocinar, recipientes para almacenarla, así como platos, vasos y cubiertos plásticos.
“Las ventas pueden haber bajado un 20%. Los días más duros fueron los primeros días. La gente tiene temor y tienen razón; sin embargo, nosotros estamos cocinando y haciendo los frescos con agua embotellada”, aseguró Adalía Sánchez Solís, que lleva más de 25 años con este negocio.
Ella ha tenido que comprar unos 30 litros de agua embotellada por día y traerlos desde Heredia, donde vive su familia, debido a que hay escasez de botellas de agua en Goicoechea. “Por dicha que viven allá y me han ayudado. Imagínese el costo del traslado, y de todo lo que se ha tenido que comprar”, expresó doña Adalía, de 60 años.
Clientes no llegan a los comercios por crisis de agua contaminada
En el salón de belleza Alba en Guadalupe centro, la angustia no solo recae en ver de dónde saldrá el agua para llenar el lavacabezas o las necesidades básicas, sino que también han visto mermada sustancialmente su clientela.
Ana Lucía Badilla, quien atiende este local, contó que desde que se inició la problemática que afecta en gran medida a los vecinos del centro de esa localidad, el negocio se complicó, pues muchas personas evitan salir o realizar actividades como cortarse el pelo, para no gastar la poca agua que tienen en sus casas.
Para la atención de su negocio han tenido que traer agua desde otras zonas, recurrir a los cisternas y comprar líquido para consumo.
Un escenario aún más difícil enfrenta Francisco Salazar, quien tuvo que dejar de recibir vehículos en su lavacar ubicado también en el corazón de Goicoechea, pues lo recolectado apenas alcanza para mantener aseado el baño del negocio que también funciona como parqueo público.
El hombre aseguró que la situación ha golpeado el bolsillo, pues además de no poder recibir ese ingreso del lavado de vehículos, ha tenido que gastar comprando bidones de agua, ya que debido a los cortes a veces ni siquiera se puede guardar líquido; la asistencia de los camiones cisterna es irregular.
La crisis de agua se extendió esta semana, pues el AyA anunció que realizaría interconexiones con otros tres sistemas para suministrar líquido libre de contaminación a los 107.000 usuarios afectados.
Esa situación obligó a realizar “racionamientos controlados” en otras zonas donde hasta esta semana no había existido afectación.
El Gobierno anunció este miércoles que ya se identificó el origen de la contaminación, la cual proviene de un sitio llamado Quebrada Honda 2, que se ubica, aproximadamente, a un kilómetro del punto de captación del tanque del acueducto del AyA.
La ministra de Salud, Mary Munive afirmó en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que en los cantones afectados aún no pueden tomar el agua o usarla para preparar refrescos o cocinar.
Por su parte el viceministro de Economía Industria y Comercio, Christian Rucavado, informó de que empresas proveedoras como Agua de Montaña, Femsa y Florida ICE and Farm brindarán precios preferenciales a emprendedores y microempresarios de las zonas afectadas, al tiempo que aseguró que estas compañías se comprometieron a mantener disponibilidad del producto.
Además, este jueves 1.° y viernes 2 de febrero habrá un centro de distribución en las instalaciones de la Cámara Costarricense de la Construcción en Tibás, donde también los emprendedores podrán realizar el registro de sus negocios como mipymes ante el Ministerio de Economía, para acceder a este beneficio.
Las autoridades no indicaron con exactitud cuándo se tiene previsto que el servicio de agua funcione con normalidad, mientras tanto, se seguirán realizando muestreos. Únicamente, se anunció que los racionamientos se mantendrán hasta el próximo domingo 4 de febrero.
Colaboró Doriam Díaz.
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