La realidad de la economía nacional y del mercado laboral llevaron a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a flexibilizar por un año las condiciones de pago para empresarios y trabajadores en mora con las cuotas obrero-patronales.
Las medidas aprobadas por la Junta Directiva de la entidad incluyen rebajas en tasas de interés, así como ampliaciones en los plazos de pago.
Para ponerse al día, los deudores pueden firmar un convenio o un acuerdo de pago.
En el caso de los convenios, los deudores firman un pagaré o una letra de cambio y realizan un depósito de una parte del monto adeudado.
El plazo máximo de financiamiento de la deuda en este tipo de proceso pasó de 48 a 60 meses.
Con los acuerdos de pago, la diferencia es que los deudores ponen una garantía hipotecaria, fiduciaria o de otro tipo. Para este caso, el plazo pasó de 12 a 15 años.
"Estamos dando más opciones para que patronos y trabajadores independientes en estado de morosidad pueden mejorar sus condiciones, lo que nos ha aumentado la cantidad de arreglos y convenios de pago para que la morosidad no crezca", señaló el director adjunto de Cobros de la Caja, José Eduardo Rojas.
Las tasas de interés también disminuyeron.
Anteriormente, la tasa de interés se establecía según el cálculo del Banco Central para actividades inmobiliarias. La última semana de octubre cerró en 8,91%.
Ahora, se toma en cuenta la tasa básica pasiva más 2 puntos porcentuales, es decir, la tasa de interés a la última semana de octubre fue de 7,65%.
Estos son algunos de los cambios más importantes:
Este portal de posibilidades que regirán por un año se abrió en octubre, cuando se publicó en el diario oficial La Gaceta el Reglamento de formalización y suscripción de arreglos y convenios de pago de las contribuciones a la seguridad social.
El director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Alonso Elizondo, afirmó que esas iniciativas suman, pero continúan siendo insuficientes ante la situación económica que enfrenta el país, sobre ese para ese sector que ha sido uno de los más afectados.
“Todo suma, no vamos a criticarlo porque es positivo, pero nos quedamos cortos. La situación es muy delicada y parece que no nos estamos entendiendo, esa es la realidad en la que estamos”, afirmó Elizondo.
Este reglamento se sumó a otra normativa que la Caja aprobó para rebajar las cargas sociales a nuevas microempresas o trabajadores independientes durante sus primeros cinco años de actividad.