El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) continuó perdiendo mercado en telefonía móvil durante el 2022, conforme datos divulgados este miércoles por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
La empresa pública fue destronada en 2021 del primer lugar como proveedor al cabo de 11 años desde la apertura de ese mercado en Costa Rica, en noviembre de 2011. En el 2022, sus rivales comerciales aumentaron la ventaja.
La marca Liberty (antes Movistar) obtuvo el 46,4% de participación en el mercado con 3.6 millones de líneas, en comparación con el 42,3% que tenía en 2021 (3.3 millones de enlaces).
Hasta el año 2020, Liberty ocupaba el segundo lugar con 38,6%, mientras que el ICE lideraba con el 41,1% y Claro estaba en tercer lugar con el 20,3%.
En el 2022, la marca Kölbi disminuyó su participación del mercado al cerrar en 32,5% (-6,1 puntos porcentuales respecto al 2021 cuando tuvo 38,6%). Pasó de 3 millones de servicios móviles a 2.5 millones entre ambos años.
Claro, por su parte, aumentó de 19,1% al 21,2% entre 2021 y 2022, respectivamente. Para esa empresa, fue aumentar de 1.5 millones de líneas a 1.6 millones.
Por modalidad de pago, la cuota de mercado en prepago la lidera Liberty con 54,8% (2.6 millones de líneas) mientras en el 2021 tenía 49,6%. Le sigue Kölbi con 25,3% (1.2 millones), luego de poseer 33,7% hace dos años y Claro con 19,9% equivalentes a 970.000 enlaces (en 2021 tuvo 16,7%).
En servicios pospago, Kölbi mantuvo 44,1 % en 2022 correspondiente a 1.3 millones de suscriptores (en 2021 tenía 47,8%); Liberty llegó a 32,8% (creció 4,3 puntos) hasta sumar 984.000 conexiones bajo esta modalidad y Claro bajó a 23,2% (disminuyó 0,5% frente al 2021) y acumuló 696.000 líneas.
“Por más de 10 años, Kölbi ha liderado el servicio móvil pospago. Este segmento es el más rentable del mercado y de gran valía para los operadores. Desarrollamos estrategias competitivas para atraer a más clientes prepago y que disfruten las bondades de nuestra red”, expresó Marco Acuña Mora, presidente de Grupo ICE, citado en un comunicado de la empresa.
La distribución del ingreso total asociado al mercado móvil en 2022, según modalidad de pago, es de 81,7% en pospago y 18,3% en prepago.
En 2022, las portaciones numéricas (derecho del usuario a variar de operador conservando su número) bajaron a 434.000 respecto a las 451.000 de un año atrás (17.000 menos), para un decrecimiento de 3,7%.
Al considerar todas las portaciones netas desde 2013, cuando se introdujo el derecho, el ICE sobresale como el operador a expensas del cual más han crecido sus rivales.
El ICE perdió 926.584 líneas entre 2013 y 2022 mientras Liberty ganó en ese lapso 652.965 y Claro 303.712.
“Valoramos el informe de manera positiva. Seguimos creciendo en todas nuestras líneas de negocio, tanto fijo como móvil, y en este último, resaltamos nuestro franco crecimiento en pospago”, comentó Jose Pablo Rivera, director de Comunicaciones de Liberty.
El vocero atribuyó esa mayor participación de mercado a mejoras “prometidas desde el año anterior en nuestras redes, oferta y servicio, que vemos reflejado en nuestras métricas internas de satisfacción de clientes y en una evolución favorable de los indicadores técnicos de la Sutel”.
Líneas celulares se estabilizan
Según la Sutel, el número de líneas celulares en Costa Rica aumentó un 0,5% entre 2021 y 2022, alcanzando un total de 7,8 millones en 2022. Además, el consumo de datos a través de Internet móvil experimentó un fuerte crecimiento en este sector.
Durante el 2022, se transmitieron 331.672 Terabytes (TB) de información a través de la red móvil, lo que representa un aumento del 23% en comparación con los 269.163 TB registrados en 2021 (un incremento de 62.509 TB).
Para el año 2022 el mercado registró ¢730.863 millones de ingresos, mostrando una disminución en términos nominales de 0,01 % en comparación con el 2021.
Para Sutel, eso refleja una contracción del mercado y la posible afectación al sector por otros factores, como los ajustes económicos del país durante los últimos tres años y algunos resabios de la afectación a la economía a inicios del año 2020 por la pandemia de la covid-19.