Irali Navas, madre soltera de cuatro pequeños, todos venezolanos, se encuentra desde el pasado viernes 4 de agosto en la frontera de Paso Canoas, en Corredores. No cuentan con el dinero necesario para abordar un autobús que los lleve a Nicaragua y así seguir su camino hacia Estados Unidos.
Navas compartió su historia con Freddy Parrales, de Radio Colosal Informa. De acuerdo con la mujer, ya han pasado varios días sin comer por lo que ruega por ayuda para avanzar hacia Estados Unidos.
“No tengo dinero, estamos sin ropa y no hemos comido. Necesito salir de aquí. Los niños tienen llagas en la cabeza y la espalda. No tengo nada de dinero porque mi hijo estuvo a punto de caerse en el Darién, así que solté el bolso para salvarlo”, relató la venezolana.
La mujer asegura que lograron viajar gratis por todo Panamá, pero en Costa Rica les cobran $30 por persona, incluidos los menores de edad, para ser transportados.
En una situación similar se encuentra Luis Aranguna, también venezolano. Él declaró a Radio Colosal Informa que lleva 7 días en Paso Canoas junto a su esposa, sus padres y tres niños.
La situación de ellos se complicó después de que todos se enfermaran por ingerir agua del Darién. “Mi papá tiene fiebre, dolor en los huesos, diarrea, vómitos y los niños igual”, lamentó el hombre.
Aranguna explicó que ellos tampoco desean quedarse en Costa Rica, pero no logran avanzar debido a los altos precios del transporte.
“La meta es llegar a Estados Unidos y trabajar tranquilamente, tener estabilidad, porque uno no puede quedarse en Venezuela. Así como estamos nosotros, hay millones que no tienen dinero”, aseguró.
Por el momento, contó, se dedican a vender dulces en Paso Canoas para poder recolectar el dinero necesario para los pasajes.
Solo en la semana del 17 al 23 de julio, ingresaron por esa ruta 12.153 personas, lo que equivale a un promedio de 2.500 personas por día, según los datos de Migración y Extranjería. El 60% de los migrantes son venezolanos.