La Marcha de la Diversidad reúne este domingo a miles de personas en el paseo Colón. Familias completas, grupos de amigos, empresas y representaciones diplomáticas y civiles avanzan sin contratiempos, como una fiesta de color, música y abrazos en la que se resalta la defensa de los derechos de la población lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer LGBTIQ+.
Los participantes de esta decimoquinta edición, muchos con sus animales ataviados para la ocasión, llevan banderas del orgullo gay, sombreros estrafalarios, coronas, máscaras, globos y flores. Muchos caminan con pancartas que llaman a derrocar los prejuicios y la discriminación.
Tiffany Calderón asistió a la marcha con un cartel con el que manifestó su disconformidad luego de que el presidente Rodrigo Chaves anulara este sábado la declaratoria de interés cultural de la actividad y destituyera a la ministra de Cultura, Nayuribe Guadamuz y al comisionado de Inclusión Social, Ricardo Sossa Ortiz.
El documento lo habían promulgado, el 18 de junio, la exministra Guadamuz y el viceministro de la Presidencia, Jorge Rodríguez Bogle. Este último firmó en nombre del presidente Chaves porque el gobernante delegó su firma en él, al considerarlo un funcionario de confianza.
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Para Tiffany, hoy más que nunca es necesario acuerpar y alzar la voz por las personas que integran la comunidad LGTBIQ+. Además de reprochar la acción del mandatario, Calderón acudió a honrar la memoria de su amigo, quien falleció este 30 de junio.
“Es importante marchar porque hay mucho progreso por hacer. Hay muchas personas que no se sienten cómodas de ser quienes son.
Todavía hay mucha represión, ya sea a gran escala como país o pequeña escala: tengo familiares que son parte de la comunidad y (sin estas iniciativas) jamás podrían salir del clóset”, dijo.
La muchacha continuó contando el caso de su amigo, quién murió tras luchar contra una enfermedad. “Tengo un amigo que falleció hoy: él no había podido salir del clóset, entonces vine por él, por las personas que no pueden hablar. Él amaba venir a la marcha, era el día que podía ser él. Estoy en honor a él”, dijo conmovida.
Entre los participantes hay delegaciones de las embajadas de Estados Unidos, Canadá, México, Países Bajos, Chile y representantes de la Unión Europea. Según la organización del Pride 2024, 13 legaciones se hicieron presentes. También hay algunos funcionarios públicos, como el alcalde de Alajuela, Roberto Thompson y los diputados frenteamplistas Sofía Guillén y Antonio Ortega; así como entidades financieras, supermercados y productos de salud reproductiva.
Peyton Vincent, quien caminó por el paseo Colón desde tempranas horas, dijo que es importante visibilizar a la comunidad para defender sus derechos. “Con lo que pasó ayer por parte del presidente (Chaves), no sé si él está enterado, que para marchar no ocupamos de su permiso”.
“Mucha gente, a pesar de que ya son años de que se celebre el Orgullo, se sigue escondiendo por miedo a sus padres, por eso creo que es bueno normalizar y no tener miedo a ser uno mismo”, agregó su amigo.
Carlos Bonilla, pastor luterano también presente en la marcha, sostuvo que la iglesia acude todos los años a acompañar a una población que ha sufrido de persecución injustificada. Pensamos que Dios ama a todas las personas. No consideramos que el tema de la sexualidad sea un tema de pecado”, manifestó.
“Jesús fue un hombre que le abrió las puertas de su corazón, de su casa a todas las personas”, agregó.
“Evento empañado”
Pasadas las 3 p. m., durante el cierre de la marcha, Dayana Álvarez, presidenta de la Fundación Celebración de la Diversidad (Orgullo Costa Rica), manifestó que una marcha que debió ser para celebrar la diversidad, se vio empañada tras la cancelación de la declaratoria de interés cultural por parte del gobierno “a pocas horas del inicio de la actividad”.
“(...)Esta cancelación no solo es un acto administrativo, es una declaración política que refleja una triste y preocupante realidad homofóbica”.
Álvarez, quien fue ovacionada por miles de personas congregadas en la Plaza de la Democracia, continuó: “Los firmantes de dicha declaratoria han sido destituidos de sus cargos y esto nos demuestra una vez más la opresión que vivimos bajo esta administración que busca silenciarnos, relegarnos al margen. Pero hoy aquí y ahora les decimos que no nos van a callar, no nos van a doblegar. La historia nos ha enseñado que la unión hace la fuerza (...)”, aseguró.
Aunque no hubo contratiempos, la marcha avanzó sin la cooperación de la Policía de Tránsito y muy poco acompañamiento de la Policía Municipal de San José.
Dayana Álvarez aseveró que la Policía de Tránsito les había ofrecido 15 oficiales; sin embargo, dicho ofrecimiento fue cancelado este mismo domingo sin ninguna explicación.
Dijo que se les solicitaron requisitos como contar con estructuras de concreto para bloquear el paso en cada intersección, algo que sobrepasaba las capacidades económicas y logísticas de la organización. Al respecto, Oswaldo Miranda, director de la Policía de Tránsito, declaró que el control vial estaba a cargo de la Municipalidad de San José.
Según pudo constatar un equipo de La Nación, al filo de la 1 p. m., hora prevista para el arranque de la marcha, la Policía Municipal tampoco tenía cierres viales y los caminantes se mezclan con los vehículos. Solo fue visible un camión municipal cerca del Centro Colón y una patrulla por el Palí y pocos agentes policiales.