Fluctuaciones en el tipo de cambio y un repunte en sus ventas de electricidad y telecomunicaciones reportaron al Grupo ICE un excedente neto de ¢191.019 millones en 2022. El dato evidencia una fuerte recuperación luego de un 2021 difícil, cuando la entidad registró un déficit de -¢93.033 en el indicador por el efecto de la pandemia en la economía.
El repunte figura en los Estados Financieros Consolidados 2022 que presentó este viernes el conglomerado de empresas públicas, con el cual, según un comunicado de prensa, cumple a cabalidad con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), conforme una auditoría realizada por la firma internacional KPMG.
El Grupo ICE lo integran el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense (Racsa) y su filial Gestión Cobro, centrada en el soporte de cobro administrativo y judicial a sus tres empresas hermanas.
En costos financieros (donde se refleja el peso de sus obligaciones por deuda), el Grupo pagó ¢240.135 millones el año anterior, lo cual representa 3,5% menos respecto al 2021 cuando fueron ¢248.898 millones (-¢8.763 millones).
Una primera razón del balance favorable del 2022 descansa en la caída que tuvo ese año el precio del dólar frente al colón (fluctuaciones cambiarias). Esto aportó al Grupo ICE ¢88.669 millones mientras que, en el 2021, más bien la devaluación del colón generó una pérdida de ¢61.840 millones, como se consigna en el balance financiero.
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Esa valorización del colón representa una variación de 243% de un año a otro. Para el ICE, esto implica un respiro financiero, pues gastó menos colones de sus ingresos en el pago de su deuda que, en su mayoría, está en moneda estadounidense.
Al 31 de diciembre anterior, el Grupo ICE debía ¢3,6 billones entre pagos por préstamos de corto y largo plazo, incluidos créditos de obras, arrendamientos financieros y pago de bonos, señalan los estados financieros. En 2021, ese endeudamiento cerró en ¢4 billones. El tamaño de la deuda bajó ¢348.462 millones (-8.6%) entre ambos años.
Más ventas
El otro factor que favoreció al Grupo fue el incremento en la actividad económica del país en 2022, lo cual se reflejó en sus cuentas por venta de electricidad y de servicios de telecomunicaciones.
En energía, su negocio creció de un acumulado de ¢728.646 millones en todo el 2021 a ¢814.469 en 2022. Esa diferencia de ¢85.823 millones supone 12% más en ingresos.
De igual manera, sus ventas por servicios de telecomunicaciones pasaron de ¢564.995 millones a ¢574.441 millones. Son ¢9.446 millones más para un crecimiento del 1,6%.
Por esos dos negocios base, junto con otros ingresos por servicios de ingeniería, construcción y otros, el Grupo alcanzó ¢1,4 billones de ingreso el año anterior frente a ¢1,3 billones en el 2021, una variación de 7% interanual equivalente a ¢92.614 millones adicionales.