En el 2015, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) tardó, en promedio, casi cinco días para atender las averías en su red de alumbrado público.
La meta de la institución era tener un tiempo de respuesta de 3,5 días hábiles, según detalla un informe de evaluación y ejecución presupuestaria.
De acuerdo con la Compañía, la menor disponibilidad de personal técnico para atender los desperfectos del sistema, afectó el tiempo de respuesta.
Esa carencia de personal, justificó la CNFL, obedece a procesos de movilidad laboral, traslados de personal a otros puestos y permisos médicos.
La tardanza en las reparaciones registrada el año anterior muestra un deterioro del servicio respecto de dos años atrás.
En el 2014, el tiempo de respuesta promedio fue de cuatro días hábiles, y en el 2013 fue menor a tres días, en promedio.
Según el reporte, otro factor que también complicó la velocidad de respuesta fue el aumento en la cantidad de trabajos especiales. Citó, por ejemplo, labores ligadas a la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) realizada en enero del 2015.
También la decoración de vías con motivo de Semana Santa, trabajos en la carretera vieja a Tres Ríos y la autopista Florencio del Castillo, para la celebración de la romería del 2 de agosto.
Esas labores recaen en la misma área de la CNFL que administra la red de alumbrado público consistente en 98.900 luces.
Dicha instalación ocasiona entre 1.200 y 1.500 reportes de daños al mes detalló la entidad.
Las fallas. Las averías más frecuentes son daños en el sensor de luz – enciende y apaga la bombilla cuando amanece y atardece– y daños por vandalismo; precisó Luis Fernando Andrés, director de Distribución de la CNFL.
Andrés explicó que en el 2015, su área perdió dos plazas de mantenimiento, lo cual equivale a un equipo menos para reparación. Hoy, quedan 14 personas quienes integran siete cuadrillas para ver por las reparaciones.
Nueva meta. El bajo desempeño del 2015 condujo a que este año, el gerente general de la CNFL, Víctor Solís, ordenara que los arreglos del alumbrado tarden un máximo de tres días hábiles.
“Hemos puesto mucha cabeza para lograrlo, y eso que empezamos enero con un promedio de 6,12 días, porque ese mes se debe retirar la decoración navideña de las calles”, dijo el funcionario.
Andrés asegura que ya han logrado bajar la duración a 2,27 días y 2,56 días, en mayo y junio, respectivamente.
Un recurso al cual acudió la CNFL el año pasado para atender con más prontitud las averías fue el pago de horas extra.
El funcionario aseguró que, para bajar ese gasto sin descuidar el tiempo de respuesta a las averías, este semestre trasladarán parte del personal de reparaciones a un horario nocturno y esa será su jornada regular.
Luis Fernando Andrés dijo que esto bajaría los gastos durante el tiempo suplementario.