No saber leer ni escribir con propiedad dejará de ser motivo para que un escolar pierda el primer grado si prospera una reforma que impulsa el Ministerio de Educación Pública (MEP).
El Ministerio presentará en abril, ante el Consejo Superior de Educación (CSE), una modificación al Programa de Español del Primer Ciclo para ampliar de uno a dos años el tiempo que se les da a los alumnos para aprender la lectoescritura.
De aprobarse, el cambio regiría el próximo curso lectivo.
Según explicó Guiselle Cruz, directora de Desarrollo Curricular del MEP, la propuesta busca atender el alto nivel de reprobación que el país tiene en primer grado (14% anual).
También se consideró el hecho de que actualmente los niños solo cuentan con unos seis meses en días lectivos reales para aprender a leer y escribir, debido a las vacaciones y los días libres.
“Las investigaciones nos dicen que el proceso de lectoescritura inicial requiere más de un año. Tenemos que cambiar de casete en este tema”, manifestó Cruz.
“De aprobarse la reforma, los estudiantes de primer grado se irían de vacaciones en noviembre y regresarían a segundo grado a continuar con el proceso de lectoescritura, según sus necesidades y a su propio ritmo”, agregó.
El plan también recomendará a los centros educativos, en la medida de lo posible, mantener la misma maestra con el grupo en el transcurso de esos dos años.
A la vez, el MEP trabaja en otra reforma para preescolar , con el objetivo de mejorar la articulación con primer grado y fortalecer la preparación para el proceso de lectoescritura formal.
Esta pondría un mayor énfasis en la oralidad, el juego con una intención y la lectura de cuentos, poesías y rimas, entre otras.
Leonardo Garnier, ministro de Educación, prefirió no referirse al tema en tanto el CSE no conozca la propuesta. Sin embargo, en una entrevista con La Nación en diciembre, el jerarca subrayó la relación entre la repitencia en I Ciclo y el fracaso escolar.
“Me parece una locura que los chiquitos se queden en primer grado. Quisiéramos, y estamos analizándolo todavía, si el paso de primero a segundo debería ser más fluido. Hay países muy exitosos en educación como Finlandia que ni siquiera tienen notas en primer grado”, indicó Garnier en esa ocasión.
Ana Teresa León, del Instituto Nacional de Estudios de la Niñez y la Adolescencia de la Universidad Nacional, opinó que la reforma del MEP debería contemplar la creación de un ciclo que vaya desde preescolar hasta segundo grado.
“No se trata solamente de cambiar primer grado, sino también de comprender que el proceso empieza muy temprano; que preescolar y materno, antes de transición, deben hacer un esfuerzo por preparar a los niños en todas las habilidades”, aseveró León.
Por su parte, la directora del Estado de la Educación, Isabel Román, dijo desconocer la propuesta, pero resaltó que países desarrollados han optado por usar una sola unidad educativa hasta los 8 años, sin interrupciones.
Asimismo, advirtió de que cualquier reforma que apruebe el CSE debería procurar crear las condiciones adecuadas para el aprendizaje y no simplemente atrasarlo otro año.