La firma Millicom International Cellular (Tigo) decidió rescindir el contrato de $570 millones con la firma española Telefónica por la compra de sus operaciones en suelo tico.
Este sábado, Millicom anunció en un comunicado desde Luxemburgo su decisión tres días después de que Telefónica avisara de que la llevará a tribunales para obligarla a pagar.
“Millicom International Cellular S. A. anunció hoy que ha ejercido su derecho a rescindir el acuerdo de compra de acciones (SPA) para la adquisición de la subsidiaria operativa de Telefónica en Costa Rica, de acuerdo con los términos del SPA”, reveló la empresa en un comunicado.
Según el mensaje oficial, el impago pactado se había condicionado a la emisión de las aprobaciones regulatorias requeridas que fueron acordadas por las partes y establecidas en el SPA, “algunas de las cuales aún no se han emitido”.
“El SPA establece una fecha de finalización del 1.° de mayo de 2020, después de la cual cualquiera de las partes puede rescindir el acuerdo, y Millicom ha ejercido su derecho a hacerlo”, finaliza el comunicado.
La Nación consultó a Millicom cuáles son las supuestas aprobaciones regulatorias pendientes luego de reiteradas consultas.
Específicamente, se le consultó a qué se refiere con el tema de las aprobaciones supuestamente no obtenidas, luego que el propio Gobierno confirmó públicamente que esa empresa y Telefónica (marca Movistar Costa Rica) habían superado toda revisión y análisis previos.
También se le consultó si aún estaba revisando con Telefónica algún aspecto de esta compra ligado al pago o la suma a cancelar y, además, si el origen de esta diferencia entre las partes es por falta de liquidez de Millicom.
“Bajo lo estipulado en el contrato con Telefónica, el cierre se realizaría solamente después tener todas las aprobaciones necesarias para la enmienda del acuerdo de concesión de Telefónica Costa Rica, sustituyendo a Telefónica S.A. por Millicom como casa matriz de la sociedad concesionaria.
"Este segundo conjunto de aprobaciones que incluye, entre otras cosas, la aprobación de la Contraloría General, no se ha obtenido”, respondió Millicom mediante correo electrónico a este diario.
La empresa añadió que “se han presentado argumentos de que podríamos cerrar la transacción sin dicha aprobación; sin embargo, no son argumentos válidos y las partes específicamente acordaron sujetar el cierre de la transacción a la obtención de estas aprobaciones, como se acostumbra en transacciones de este tamaño y complejidad”.
Sin embargo, la Contraloría tiene una postura distinta al respecto de un cambio en el acuerdo de concesión de uso del espectro radioeléctrico por parte de Millicom.
El 15 de noviembre del 2019, la División de Contratación Administrativa de la Contraloría aclaró al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) que al ente contralor no le correspondía legalmente otorgar autorización alguna y no era necesaria.
Así consta literalmente en el oficio DCA-4289 en poder de este diario donde la Contraloría deniega, por no requerirse, la autorización para la cesión de acciones de Telefónica de Costa Rica y su sustitución por Millicom como concesionaria del espectro radioeléctrico que es un bien demanial del Estado.
El 8 de octubre, el Micitt había consultado al ente contralor si podía autorizarle modificar los contratos C-001-2011 MINAET y C-002-MICITT en los cuales debía incorporarse a Millicom como concesionario en sustitución de la empresa española.
“Coincide esta División con el criterio de ese Ministerio, respecto a que en esta etapa previa no resulta aplicable el trámite de solicitud de autorización de cesión de contrato previsto en la Ley de Contratación Administrativa, dado que existe una norma legal especial que ya regula dicho supuesto”, explica el documento.
El documento sí aclara que a la Contraloría sí le corresponde hacer un análisis de refrendo una vez suscrita la modificación contractual respectiva con el Estado, para sustituir a Telefónica por Millicom como concesionaria para el uso del espectro radioeléctrico.
Por lo tanto, ese documento firmado sí debe ser sometido a su conocimiento el oficio DCA-4289 emitido en noviembre.
Para marzo, ambas empresas europeas ya disponían de todas las luces verdes requeridas para finalizar el proceso de compraventa, incluida la autorización de concentración de la Comisión para la Promoción de la Competencia y de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones, confirmó que una vez recibida esa respuesta de la Contraloría, el Micitt había enviado a ambas transnacionales desde el 27 de marzo anterior el contrato para modificar la concesión de uso de espectro radioeléctrico que debía firmarse por parte de Millicom, Telefónica y el Micitt como representante estatal.
La Nación consultó nuevamente a Millicom si podría aclarar cómo podría el ente contralor costarricense cumplir con el refrendo de dicho contrato si este ni siquiera se ha firmado y luego de que la propia CGR aclaró en forma expresa que tampoco se requiere su autorización para esa firma.
También se le consultó qué gestiones interpuso ante la Contraloría para subsanar esta situación que, tal y como lo expresa la empresa, supondría entonces que el ente contralor elabore un análisis de refrendo para un contrato sin que en este figuren todas las firmas correspondientes.
La empresa sigue sin referirse al respecto.
Desde el 30 de abril, Millicom International Cellular había anunciado su intención de rescindir el contrato, fecha que coincide con la divulgación de un plan de contingencia debido al impacto económico de la pandemia de covid-19, por el cual pretende un ahorro de $550 millones.
La información se divulgó durante su informe de resultados financieros del primer trimestre del 2020.
Un día antes, Telefónica denunció que Millicom dejó inconcluso el acuerdo, razón por la cual interpondrá una demanda contra ella para obligarla a pagar, según informó en una nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España, país donde Telefónica (marca Movistar Costa Rica) tiene su sede.