Un reglamento que busca estimular estilos de consumo y generación propia de electricidad nunca antes provistos en el mercado nacional está listo para salir a consulta pública la próxima semana. La normativa que propone el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) facilitaría a empresas y hogares generar su propia electricidad a partir de luz solar y viento, así como guardarla en baterías especiales sin tener que tolerar reclamos u obstáculos por parte de su proveedor actual.
Se trata del reglamento a la Ley 10.086 (Ley de Promoción y regulación de recursos energéticos distribuidos a partir de fuentes renovables), firmada el 8 de diciembre anterior, que declara de interés público el fomento de sistemas para consumo propio y las tecnologías para almacenamiento de esa energía.
La ley legaliza así diversas tecnologías disruptivas, pero además abre una nueva etapa en el país dentro del mercado de electricidad nacional en cuanto a cómo se relacionarán los sistemas de generación distribuida con la red pública de suministro y las relaciones de los dueños de esos sistemas con las empresas proveedoras.
Ronny Rodríguez Chaves, viceministro de Energía, explicó que el reglamento aspira a ordenar “de una vez por todas” la legalidad de proveerse la propia electricidad en casas y empresas sin tener trabas. Según él, el país acumula 10 años desde que la generación distribuida arrancó con planes pilotos pero sin un marco formal y moderno pues, a su criterio, normativas anteriores desestimulaban la generación distribuida.
El funcionario prevé que el reglamento esté listo este mismo mes y, a partir de ahí, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) tendría seis meses para emitir la regulación tarifaria y de calidad correspondientes, como lo dispone la ley 10.086.
LEA MÁS: Aresep explota contra el ICE y distribuidoras por objetar generación distribuida y solo pedir alzas
El reglamento incluye un capítulo sobre almacenamiento de energía que apunta al uso de baterías químicas en viviendas y empresas. Según el viceministro, el Gobierno incluso buscará exonerar de impuestos la importación de este tipo de tecnología para guardar, por ejemplo, electricidad a partir de paneles solares durante el día para su consumo posterior, en la noche o en días siguientes.
La norma también regula el uso de cargas eléctricas móviles para emplear vehículos eléctricos como un respaldo de energía en las casas, en caso de un apagón. Además, se establecen las reglas para la inyección, reconocimiento económico o venta de excedentes de energía provenientes de sistemas de generación distribuida cuando estos sean de valor para el Sistema Eléctrico Nacional.
Esto se haría mediante un instrumento que deberá definir Aresep, una vez concluida la etapa de consulta pública ante la Dirección de Mejora Regulatoria del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y firmado el reglamento por parte de las autoridades de Gobierno.
Otra novedad sería la figura del llamado “agregador de valor”, por la cual una distribuidora podría aportar, a empresas u hogares, servicios adicionales para administrar el consumo.
“Cuando el reglamento esté, una empresa puede gestionar a lo interno su consumo mediante la combinación de paneles solares, baterías químicas y la propia electricidad de la empresa distribuidora. Esa libertad de gestión es lo atractivo de esta ley porque impulsa tecnologías que no existían hace un tiempo pero que son ahora una realidad y llegaron para quedarse”, recalcó.
LEA MÁS: Empresarios acusan al ICE de frenar al país por objetar plan de generación distribuida
Rodríguez Chaves espera que la Aresep proponga tarifas competitivas y emita señales para también bajar el precio de la electricidad que cobran las distribuidoras y así darles a estas espacio de enfrentar una competencia indirecta, la cual, dijo, “el Estado responsablemente debe regular porque las personas y empresas no dejarán de instalar paneles solares en sus techos”.
‘Creatividad comercial’
El viceministro fue claro en advertir a las distribuidoras que enfrentan un riesgo si se quedan quietas, por lo que espera ver su creatividad comercial para mantenerse en el negocio. “Ahora ya no se trata de conectar y desconectar medidores, es poner al usuario en el centro de la ecuación”, declaró.
Para el funcionario, si las distribuidoras optimizan sus costos y empiezan a moverse mejor comercialmente, sus abonados empresariales y domésticos no deberían sentirse tentados a generar su propia electricidad.
“La generación distribuida no se irá y las distribuidoras deberían apreciar la conveniencia de convertirse en un socio de sus clientes porque ya desapareció la noción de abonado y de demanda cautiva. Esta ley y el reglamento suponen un cambio radical en la última etapa del servicio eléctrico”, concluyó.