Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta expulsadas de Nicaragua a inicios de mes por el régimen de Daniel Ortega evalúan con la diócesis de Tilarán-Liberia la apertura una sede en la ciudad de Cañas, Guanacaste, para continuar con su labor.
Las gestiones las conduce el obispo de esta diócesis, monseñor Manuel Eugenio Salazar Mora, quien las recibió el 6 de julio en Cañas, el mismo día que cruzaron a suelo tico luego de ser expulsadas desde Nicaragua con escolta de patrullas y microbuses de la Dirección de Migración de aquel país, según informó entonces el diario La Prensa de Nicaragua.
“Cuando las religiosas fueron expulsadas, perdieron todos sus bienes y las recibimos en la frontera. Entonces, les propuse crear una fundación en Cañas, asunto que tuvo eco en ellas. Después de negociaciones, contamos con el proyecto, ya conversado, pero aún no firmamos el respectivo contrato. Oremos para que se concrete”, detalló monseñor Salazar Mora en un comunicado.
El prelado explicó que la superiora general de la congregación debe revisar y avalar el proyecto para avanzar con otros trámites legales. En Costa Rica, la religiosas tienen su sede en Coronado (San José).
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Como parte de las conversaciones, una delegación de cinco religiosas recorrió este martes por la mañana el Centro de Catequesis Pbro. Armando Hernández localizado en barrio Kennedy, para valorar ese inmueble como su casa de misión. Inicialmente, se abriría una casa con seis hermanas en Cañas, mientras el resto permanecería en Coronado.
Durante la visita, el grupo revisó las instalaciones que puede ofrecer la diócesis, la cual dispone de servicios básicos aunque sí es necesario invertir en infraestructura con ayuda de donaciones para transformar recintos de aulas y salas de reuniones en dormitorios y otras instalaciones.
“Estamos contentas por ubicar nuestro convento, acá, en Cañas; vamos a realizar nuestra misión de visita a las familias pobres, ayudar al padre Harvey Flores con los sacramentos, enseñar a los niños de catequesis; también, visitar a los ancianos y llevarles la comunión para una vida espiritual. Más adelante, veremos si podemos ayudar a los indigentes con comida y su parte espiritual”, expresó la madre Agnecita, encargada de las 13 casas de las misioneras distribuidas en toda Centroamérica.
Las religiosas esperan reunir con donaciones el dinero requerido para arreglar el lugar para lo cual abrieron la cuenta de la Asociación Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta: IBAN CR65 0152 0100 1029 8672 83.
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La expulsión
Daniel Ortega, perpetuado en el poder desde 2007 luego de elecciones cuestionadas bajo acusaciones de fraude, ha perseguido a la Iglesia católica en los últimos años.
A finales de junio, ese político decretó la expulsión de las Misioneras de la Caridad quienes acumulaban 40 años sirviendo a la población más vulnerable en Nicaragua como parte de una organización de caridad fundada en la India por la Madre Teresa de Calcuta.
Ortega justificó su decisión alegando un supuesto incumplimiento de la Ley Contra el Lavado de Activos, el Financiamiento al Terrorismo y el Financiamiento a la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva.
Monseñor Salazar también informó este martes de que el próximo jueves 28 de julio, a las 11 a. m., parte de este grupo de misioneras participarán de la solemne misa en la basílica de los Ángeles, en Cartago, junto a fieles de todos los territorios de Guanacaste y Upala de su diócesis, quienes se unirán en oración para pedir la intercesión de la Negrita por el pueblo de Nicaragua.