El bulevar de Los Yoses, que conecta San José con San Pedro de Montes de Oca, se transformará en un microcorredor biológico en menos de un año.
La idea es que los habitantes y las personas que circulan regularmente por ese sitio, dispongan de espacios urbanos para recreo y ejercicio en armonía con el medio ambiente.
Al menos esa es la promesa de la Municipalidad de Montes de Oca, que este mismo mes comenzará la intervención urbanística llamada Conexión Viva, la cual consta de dos etapas.
En una primera fase, que se realizará entre julio y agosto próximos, se removerán 20 árboles exóticos y dañados, para plantar otros 40 árboles de especies nativas.
También en esta etapa se colocará mobiliario urbano para crear esos espacios dirigidos a la niñez, juventudes y personas adultas mayores, así como mascotas.
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Mientras que la segunda etapa se realizará entre mayo y junio del próximo año, cuando se remuevan los restantes 60 árboles para plantar otros 40.
Es decir, al final de la intervención, según el gobierno local, tendrán la misma cantidad de árboles “pero con mejor distribución”.
“Esta iniciativa se enmarca en la estrategia de mitigación y adaptación al cambio climático y aportará significativamente a las estrategias de mejora y aumento de la masa arbórea en el cantón”, aseguró el alcalde Marcel Soler.
Para la segunda etapa se construirá una rampa para patinar, un espacio multiuso, una plataforma para recreación y se colocarán estructuras para realizar ejercicios al aire libre.
Árboles exóticos enfermos
De acuerdo con el ayuntamiento, será necesaria la remoción de los árboles que actualmente embellecen el bulevar.
Dicha decisión, sostiene el gobierno local, se fundamenta en dos estudios fitosanitarios elaborados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y por el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Los análisis científicos demostraron que muchos de esos árboles están sobremaduros y muestran daños irreversibles.
“Más del 85% de los árboles son especies exóticas, como pinos, que aportan pocos servicios ecosistémicos. Algunos representan un riesgo para personas y vehículos por la posible caída de ramas”, señaló el municipio.
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Las especies exóticas serán reemplazadas por árboles como vainillo (Tecoma stans), targuá (Croton draco) y flor blanca (Plumeria rubra).
Además de ser nativos, esos árboles aportarán mayores beneficios y alimentos a las aves. Además, algunos crecerán alrededor de 10 metros.
Asimismo, se enriquecerá con arbustos como pavón amarillo (Justicia aurea), rabo de zorro (Stachytarpheta frantzii), lantana (Lantana camara), entre otros.
“El verde no es un lujo, es salud. La intervención paisajista Conexión Viva es integral, innovadora y estratégica por la ubicación dentro del Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA).
“El diseño fue inclusivo al contemplar las necesidades que nos expresó la comunidad. A través de un urbanismo feminista podemos repensar la ciudad, para lograr espacios seguros para todas y todos en conexión con el verde”, afirmó José Vicente Troya, representante de PNUD.
La intervención es una cooperación no reembolsable por más de $100.000, financiada por Naciones Unidas.
La intervención abarca desde calle 41, en la antigua agencia Subarú, hasta calle 49, en la parada de buses del mall San Pedro.