El sueño de construir un túnel de tres kilómetros que enlace la rotonda de las Garantías Sociales, en Zapote, con el final de la autopista Florencio del Castillo duró cuatro años. El MOPT lo descartó por oneroso.
María Lorena López, viceministra de Obras Públicas y Concesiones, confirmó que el proyecto era demasiado caro y que no iba a solventar los problemas de congestionamiento.
Originalmente, el paso iba a enlazar Hacienda Vieja de Curridabat con Zapote, en un viaje de 2,9 kilómetros a cuatro carriles.
Solo por el estudio de factibilidad, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) pagó $482.000.
Según manifestó López, el túnel se consideró como una alternativa para evitar 400 expropiaciones; entre ellas, los Multifamiliares de Hacienda Vieja, pero se disparaba el precio de la obra, por la profunda excavación y por los problemas freáticos de dichos suelos.
Otra opción. Junior Araya, director de Ingeniería de Tránsito, explicó que la nueva alternativa es construir “una especie de rotonda” al final de la carretera.
Las estimaciones de la viceministra López son que la obra completa debería quedar diseñada este año y costaría “como $1 millón”.
Según Araya, la rotonda aprovecharía mejor el espacio disponible y reduciría la cola que se forma para virar hacia el norte, a Curridabat, o hacia el sur, a San Francisco de Dos Ríos y La Colina.
El desarrollo de esa estructura no implica que el MOPT dé por terminadas las opciones allí. El siguiente paso sería negociar los terrenos que hoy son propiedad del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), justo al oeste de ese intercambio de carreteras.
El propósito sería construir una radial de unos 800 metros desde dicho punto hasta la zona de los moteles, en San Francisco de Dos Ríos, para agilizar el tráfico que se desplaza hacia el oeste.
López agregó que el Ministerio estaría en capacidad de comprar o canjear las fincas.