La Municipalidad de Paraíso, en Cartago, no tiene recursos para construir la estación del tren que empezaría a llegar a esta comunidad a fines de este año.
Así lo reconoció la alcaldesa, Laura Morales, quien dijo que la administración anterior no presupuestó esa edificación a pesar de haber adquirido un compromiso con el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
“Lo que sí hemos logrado financiar, pellizcando aquí y allá, es la construcción del andén, para lo que destinamos ¢45 millones. Los ¢55 millones o más que se requieren para la estación los estamos gestionando ya sea por donación o a través de un préstamo”, manifestó Morales.
El Incofer ha acelerado en los últimos días la construcción de la vía férrea que, actualmente, está a menos de tres kilómetros de Paraíso.
La estación se levantará donde estuvo la anterior, un edificio que era patrimonio arquitectónico y que en un acto vandálico fue quemado sin que se pudiera dar con los responsables de ese hecho.
Fue en setiembre del 2018 que comenzó la rehabilitación de la línea férrea para llevar el ferrocarril hasta Paraíso.
Los trabajos comenzaron desde el centro de Cartago, donde actualmente se ubica la última parada del tren en esa provincia, con limpieza, ampliación y habilitación de 5,3 kilómetros, con una inversión de ¢1.200 millones.
En ese trayecto, ya la Municipalidad de Oreamuno construyó el andén, donde los usuarios abordarán ese transporte.
LEA MÁS: Trenes nuevos permitirán extender servicio hasta Coyol y Paraíso
Incofer también procura rehabilitar la vía para llevar el tren hasta San Rafael de Alajuela.
Para brindar los servicios de tren hasta Paraíso y San Rafael de Alajuela, el Incofer compró ocho trenes dos de los cuales llegarán al país a mediados del 2020.
Cuando todo esté listo, Incofer tendrá que llevar las propuestas de tarifa de los nuevos recorridos a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
LEA MÁS: Inició rehabilitación de línea férrea para llevar tren a Paraíso de Cartago
Con este proyecto, el Instituto buscará sacar del carro a miles de personas que trabajan en las empresas de las zonas francas para montarlas al tren y así reducir las presas en la Gran Área Metropolitana (GAM).
La idea es que ese servicio se extienda incluso a La Guácima, en Alajuela, donde se concentran proyectos urbanísticos desarrollados en los últimos años.