La Municipalidad de San José adoptó este martes un acuerdo para aplicar un plan de movilidad laboral voluntaria entre sus empleados, debido a una severa reducción de sus ingresos sufrida durante la emergencia por covid-19.
Conforme a una copia del acuerdo en poder de La Nación, la medida fue tomada por el alcalde josefino, Johnny Araya, y los regidores de ese gobierno local.
El documento autoriza al alcalde a proceder con la aplicación de un proceso de reestructuración en la Municipalidad de San José y otro de movilidad laboral voluntaria. Sin embargo, de resultar insuficiente la medida para equilibrar las finanzas, también habría despidos.
El texto alega que el impacto negativo de la pandemia, así como el cierre de negocios y empresas ordenado por el Gobierno ante la propagación del virus, afectaron los ingresos del ayuntamiento.
Dichos recursos, según detalla, financian distintos programas y el gasto institucional, los cuales “se han visto severamente reducidos al corte del mes de junio del 2020″.
Según análisis financieros citados en el documento, los gastos excederán los ingresos previstos, pues se calcula una caída de al menos ¢10.929 millones solo en la segunda mitad del 2020.
“Se proyecta que para el presupuesto del 2021, los ingresos se verán disminuidos por un monto igual o mayor al indicado, por lo que debido a esta reducción tan dramática en los ingresos tributarios que financian el gasto institucional, se requieren ajustes para el mencionado año 2021″, advierte.
El acuerdo también añade que la desmejora en los ingresos municipales será de largo plazo y de una evidente afectación en todos los órdenes del quehacer municipal.
Al respecto, el alcalde Johnny Araya sostuvo que todas las municipalidades han sufrido una caída dramática en los ingresos por la emergencia ya que su principal ingreso lo generan las patentes.
“Hay en verdad un contracción de la actividad económica y más aún en la capital”, aseveró Araya, quien detalló que las estimaciones indican que el ayuntamiento tendrá en el 2021 un déficit de ¢15.000 millones respecto al previsto.
Sostuvo que desde hace meses vienen realizando recortes de gastos que han implicado la suspensión de muchas obras de infraestructura y de grandes eventos culturales como Transitarte, el Festival de la Luz y programas sociales.
“De todos modos nos queda un hueco financiero y por eso queremos iniciar la movilidad voluntaria esta misma semana”, detalló el jerarca, quien comentó que el plan ya le fue notificado a los trabajadores.
El municipio autorizó al alcalde a suscribir un crédito por ¢4.000 millones con algún banco para destinar los fondos a los procesos de movilidad laboral voluntaria y reestructuración, e incorporarlos en un presupuesto extraordinario.
Incentivos y convención colectiva
Como parte del estímulo para reducir su planilla, se acordó pagar un tope de 12 años de auxilio de cesantía y otorgar a cada trabajador un incentivo adicional de hasta cuatro salarios promedio a los últimos seis meses efectivamente laborados.
“Tenemos muchos trabajadores cerca de la pensión y esperamos que con el incentivo quizás tendremos mucha gente interesada. Nuestra apuesta más importante es lograr la reducción de la manera menos traumática posible”, sostuvo Araya.
”Esperaríamos que esto nos arroje cifras que nos permitan equilibrio, pero caso contrario, la Municipalidad no renunciaría a una reestructuración interna que incluiría eliminar algunas plazas”, apuntó.
Según el acuerdo tomado, la reorganización del ayuntamiento josefino apunta a generar procesos integrados de trabajo con una clara secuencia de gestión e identificando la “pertinencia de algunos subprocesos para la obtención de productos específicos, y no hacia tareas y funciones aisladas, a fin de evitar la excesiva fragmentación de labores”.
La Municipalidad se propone aplicar mayor agilidad en la toma de decisiones y “eliminar al máximo las duplicidades de funciones y las restricciones en la coordinación y la gestión operativa, por lo que una menor cantidad posible de niveles jerárquicos permitirá flexibilizar la organización de acuerdo con necesidades cambiantes”, declara el acuerdo.
Según el artículo 16 de la Convención Colectiva de ese gobiernp local, “ningún empleado de la Municipalidad de San José, independientemente de la categoría (jerarquía), podrá ser destituido sin causa justa, estipulada en las leyes de trabajo y la Convención Colectiva vigente, ni aún con pago de prestaciones legales, por supresión de plazas vía Presupuesto Ordinario o Modificación al mismo”.
No obstante, los jerarcas municipales alegan que sí podrá dar por concluidos los contratos de trabajo, previo pago de las prestaciones legales, si estima que hay ciertas excepciones muy calificadas.
La primera sería una reducción forzosa de la planilla para conseguir una “más eficaz y económica organización del mismo”, siempre que esa reorganización de puestos afecte por lo menos al 60% de la totalidad de funcionarios municipales.
La segunda excepción sería una reducción forzosa de la planilla por falta absoluta de fondos, previa comprobación de la misma por parte de la Controlaría General de la República y la Junta de Relaciones Laborales, a la cual la Municipalidad se compromete a suministrar los informes respectivos.