Para recuperar el permiso de operación en el país, la aerolínea Nature Air deberá tener al menos cinco aviones en su flota primaria y 15 tripulaciones, es decir 30 pilotos, en su planilla.
Ese fue el compromiso que la compañía asumió desde el año pasado, pero su incapacidad para cumplirlo derivó en la suspensión de sus servicios el 12 de enero, explicó Ennio Cubillo, director de Aviación Civil.
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"Lo que debería tener por la cantidad de rutas aprobadas es cinco aeronaves dentro de la flota primaria, que era el compromiso justamente que Nature Air estableció con nosotros para enero.
"Y deberían haber no menos de 15 tripulaciones, porque no es solo la tripulación que anda volando, sino la que debe estar de respaldo ante alguna eventualidad y eso sucede en todas las líneas aéreas, siempre existe una tripulación de back up", dijo Cubillo.
Fue precisamente el compromiso con Aviación Civil el que permitió a la línea aérea operar hasta diciembre con solo cinco tripulaciones y tres aviones, más un número no determinado de contratos de "fletamento" o wet lease.
Esa figura, explicó Cubillo, es comúnmente utilizada en la aviación cuando una empresa enfrenta alguna complicación que le impide atender sus operaciones con la flota existente. Ese modelo implica el alquiler de aviones y tripulaciones para realizar los vuelos programados.
Una de las tres aeronaves fue la que se precipitó el 31 de diciembre en Corozalito de Nandayure, en Guanacaste, accidente que provocó la muerte de los dos pilotos y diez turistas estadounidenses.
Aunque la cifra con la cual la empresa operaba antes de la suspensión es mucho menor a la que ahora exige Aviación Civil para levantar la medida cautelar, Cubillo aseguró que ese número de pilotos y aviones, era suficiente para cumplir con los horarios de ley y cubrir las 12 rutas autorizadas, más los vuelos chárteres, gracias a los aviones contratados mediante el wet lease.
Inicialmente, tanto Aviación como la empresa habían indicado que la suspensión obedecía a tres vacantes que impedían mantener la estructura administrativa necesaria para seguir operando. Una de estas corresponde al cargo de director de operaciones, Jorge Valverde Esquivel, quien presentó su renuncia el 9 de enero, al tiempo que denunció "anomalías", las cuales están bajo investigación.
Tampoco tenían entre su personal al jefe de adiestramiento, pues quien ocupaba este puesto era el piloto Juan Manuel Retana, fallecido en el accidente aéreo, mientras que el jefe de seguridad, Rodney Durán, estaba incapacitado.
Nelson Vega, gerente general de Nature Air, afirmó que ya sustituyeron al director de operaciones, al oficial de seguridad y al jefe de entrenamientos.
Agregó que en la actualidad tienen siete pilotos y siete copilotos y que esperan llegar al número de exigido por Aviación Civil por medio la figura de wet lease.
En una nota enviada, el 24 de enero, por Aviación Civil a Nature Air les indican que "el Departamento de Aeronáuticas procedió a revisar, evaluar y aceptar los currículos y el personal gerencial técnico, así como las acciones para la atención de las discrepancias encontradas en la inspección de Manuales y Registros, procediendo aceptar las acciones correctivas y al cierre satisfactorio de la auditoría".
La DGAC agrega en ese documento que "una vez concluido el análisis se procederá a revisar el levantamiento de la suspensión temporal del Certificado de Operación Aeronáutica".
Vega añadió que esperar recuperar el permiso de operación a finales de esta semana.
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El dueño de la aerolínea, Alex Khajavi, dijo al semanario El Financiero que dependía de cubrir esas vacantes para reanudar operaciones y que por esa razón continuaban vendiendo tiquetes incluso para los últimos días de enero, aún sin conocer la fecha exacta en que volverían a volar.
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"Nosotros ya hemos conversado con ellos, les intimamos de que esta práctica deberían dejar de hacerla por cuanto podría resultar engañosa, porque no es cierto que la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) les esté levantando la medida cautelar que tienen en este momento todavía vigente, si ellos salen a la prensa diciendo que es cuestión de una semana o de dos semanas es un tema de su realidad, más no la realidad que necesita la Administración para poder subsanar absolutamente todo", dijo Cubillo.
En la entrevista concedida a ese semanario, Khajavi aseguró que la puesta en marcha de las operaciones dependía de tres factores que estaban en manos de la DGAC: que esa dependencia revisara los tres nombramientos y los aprobara, determinar cuántos vuelos se podían operar mediante wet lease y el ingreso de dos aeronaves que traerían al país.
“Yo no quiero entrar en un tema de que ellos dicen a los medios de que vamos a entrar en dos semanas, al día de hoy eso no se ha dado (...) no es responsabilidad de la Administración de que digan ‘ya entregamos y que ahora le corresponde a la Dirección responder’, tenga la seguridad de que cada cosa que nos den lo vamos a trabajar con celeridad, pero no somos nosotros, son ellos los que deben cumplir ”, afirmó el jerarca de Aviación Civil.
Tal como lo dijo el dueño de la empresa, regresar con menos rutas podría ser una opción a evaluar por Aviación Civil.
La firma también informó a las autoridades de que trasladaría sus operaciones del aeropuerto Juan Santamaría al Tobías Bolaños en Pavas.
¿Compra?
Los dos aviones que mencionó el dueño de la empresa y los cinco a los que hace referencia Cubillo, corresponden a un plan anunciado por la compañía en noviembre del año pasado.
Mediante un comunicado que se envió a los medios el 28 de noviembre, la compañía anunció la "adquisición" de cinco aeronaves.
"Tendremos a disposición para nuestros clientes a partir del 1.° de diciembre cinco aeronaves, tres de ellas modelo Caravan y dos modelo Twin Otter", citaba el documento enviado a este medio.
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Sin embargo, para diciembre la empresa solo tenía tres de los aviones, uno de ellos fue el que se precipitó en Guanacaste el 31 de diciembre y los otros dos son, los que según el dueño, deberían llegar este mes.
Además, según reconoció el mismo propietario y confirmó Cubillo, no se trataba de una compra si no de contratos de leasing.
Aviación Civil vigila jornadas de pilotos
Las horas de vuelo de los pilotos es otro de los aspectos que procura vigilar la Dirección de Aviación Civil, para lo cual realiza auditorías de las operaciones.
El tiempo máximo que los pilotos deben estar en servicio son 12 horas por día; sin embargo, dentro de esa jornada no deben sobrepasar las ocho horas diarias volando. Además, la acumulación semanal no debe sumar las 32 horas.
“Pero, ¿quién nos dice que en la realidad se esté dando?, aquí yo hago un llamado muy respetuoso a todos los que están involucrados en la industria aeronáutica (...), Eso es un tema sumamente importante y soy reiterativo en la necesidad de que todo el personal aeronáutico tiene para minimizar este tipo de cuestiones, la mejor forma es que hagan una denuncia y se le puede dar el trato anónimo”, planteó Ennio Cubillo, director de Aviación Civil.
El funcionario señaló que el factor humano, como podría ser la fatiga, es una las probables causas que se consideraron en la investigación del accidente ocurrido en Guanacaste el 31 de diciembre, que dejó 12 víctimas mortales.
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Dicho accidente ocurrió en momentos en que la aerolínea solo tenía cinco tripulaciones para hacer frente a las 12 rutas y los chárteres; no obstante, los servicios de wet lease que contrataban les permitían cumplir con las jornadas adecuadas.
Anteriormente, la aeronave accidentada prestaba servicio para vuelos chárteres sobre el Gran Cañón, en Arizona, y previo a su ingreso al país fue revisado por funcionarios de Aviación Civil.
Cubillo insistió en que independientemente de los años de uso, se verificó que tenía las condiciones óptimas de operación.
"La fatalidad dio para que sucediera aquí por los eventos que se hayan dado y que se darán producto de la investigación, ¿qué hubiese sucedido si esa aeronave hubiera tenido un accidente tres meses antes en los Estados Unidos, bajo la normativa de los Estados Unidos y con pilotos norteamericanos?", agregó el funcionario.
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Actualmente la Dirección de Aviación Civil está a la espera de los resultados que brindará el fabricante tras el análisis de la turbina. La unidad de investigación que está a cargo de este proceso se encuentra en la fase de compilación de datos.