
Los menores de edad que midan más de 1,45 metros estarán exentos de usar una silla de seguridad cuando viajen en automóvil.
Lo anterior sin importar la edad que estos tengan.
Así lo establece el reglamento de dispositivos de seguridad de la reforma a la Ley de Tránsito, el cual se publicará la próxima semana.
Este manual especifica y aclara disposiciones dispuestas en la ley.
Por ejemplo, en la normativa se establece que todo niño menor de 12 años debe viajar en una silla de seguridad, pero en el reglamento eso se suprime y se determinan tres categorías basadas en peso y estatura para el uso del asiento.
Para cada una de ellas hay un tipo de silla. La primera es para niños con peso inferior a los 10 kilos, quienes deberán utilizar los tradicionales portabebés.
Los menores que pesen más de 10 kilos y menos de 18, y cuya estatura oscile entre 75 centímetros y 1,10 metros emplearán las sillas de seguridad.
Finalmente, aquellos que pesen más de 18 kilos y midan entre 1,10 metros y 1,45 metros deberán viajar sentados en un cojín especial, denominado booster seat.
El cumplimiento de estos requisitos será obligatorio a partir del 23 de setiembre, cuando entre a regir la reforma a la Ley de Tránsito.
Los conductores de automóviles que irrespeten tal disposición perderán la licencia y serán sancionados con una multa de ¢227.000.
El reglamento indica, además, una serie de características específicas que debe tener el dispositivo.
Carlos Rivas, asesor legal del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), recomendó a los usuarios esperar que se publique el manual para que puedan verificar que las sillas cumplen con lo exigido.
Mercado. En los últimos meses la importación de las sillas de seguridad se ha disparado. Por ejemplo, la empresa Evenflow incrementó en un 100% el número de dispositivos que trae al país.
Mientras que Graco importa cada tres meses 10.000 sillas.
Desde enero pasado la importación está exonerada de impuestos; además, según explicó Carlos Rivas, al consumidor no se le debe cobrar el impuesto de ventas, lo que disminuiría el costo del asiento de seguridad en un 13%.
Los costos varían según el tipo de silla: el portabebés oscila entre ¢85.000 y ¢120.000; silla de seguridad entre ¢75.000 y ¢120.000 y booster seat entre ¢25.000 y ¢55.000.