Utilizar otro tipo de subasta dejaría más dinero al Estado cuando la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) organice un nuevo concurso para vender 70 Megahercios (MHz) de espectro radioeléctrico dirigido al mercado de telefonía móvil.
El método llamado subasta de reloj combinatoria sería más rentable al otorgarle a Sutel control sobre el precio en que ofrecerá las frecuencias al mejor postor en una sesión prevista a inicios del próximo año.
El espectro radioeléctrico es un bien natural, propiedad del Estado, compuesto por todas las ondas electromagnéticas viajando por el espacio gracias a las cuales son posibles las telecomunicaciones modernas.
Al abrirse el mercado de telecomunicaciones, Costa Rica subastó en el 2011 parte de sus frecuencias en una subasta con base en sobres de papel cerrados.
Las empresas que ingresaron al mercado, la española Telefónica con su marca Movistar y la mexicana América Móvil con su marca Claro indicaron en sobres cerrados de papel cuánto estaban dispuestos a pagar por 200 MHz de frecuencias distribuidos en las bandas de 850, 1800 y 1900/2100 MHz.
En el 2011, solo se vendieron 130 MHz que dejaron $195 millones al Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
En la nueva subasta, los 70 MHz restantes se ofrecerán en una sesión compuesta por rondas de unos 20 minutos de duración, explicó Glen Fallas, director de Calidad de la Sutel.
Durante cada ronda, los equipos de cada empresa dirán qué cantidad de espectro quieren sin saber por cuales bandas compiten a partir de un precio base definido por Sutel.
Si los competidores piden más espectro del disponible (el caso si dos empresas piden para sí todos los 70 MHz), se hará otra ronda de 20 minutos pero Sutel subirá el precio base.
Esta dinámica se repetirá las rondas necesarias hasta el punto cuando la cantidad solicitada se ajuste a la oferta disponible.
Así, tras varias subidas de precio y al margen de cómo se repartan los 70 MHz, el monto global recaudado con esta subasta sería proporcionalmente mayor respecto al dinero recaudado en el 2011.
“La ventaja de esta subasta es que permite descubrir el valor real del recurso subastado poniéndolo en manos de quienes lo valoran más”, precisó Fallas quien evitó precisar cuál podría ser la recaudación.
Fallas agregó que aún se desconoce cuál será el valor de referencia para siete bloques genéricos de 2x5 MHz pues apenas esta semana se publicó el precartel de licitación para la subasta.
La puja se perfila como un desafío de ingenio y estrategia: Sutel usará un software para recibir las ofertas el cual permite a los concursantes evaluar las combinaciones de sus rivales mientras todos procuran el mejor combo posible en menos de 20 minutos.
Fallas recordó que el Instituto Costarricense de Electricidad tampoco participa esta vez para evitar que concentre más espectro pues ya acumula 550 MHz.
Cautela. Al ser consultados, voceros Movistar y Claro evitaron detallar cuánto les interesa esta subasta aún y cuánto del espectro clave para sus ingresos.
A cinco años de la apertura del mercado de telefonía móvil, este pasó de generar ingresos por $795 millones en el 2011 a $1.459 millones el año pasado.
“Estamos analizando los detalles del precartel publicado. Esta licitación debe ser el primer paso de otras acciones que lleven a un equilibrio no sólo en la cantidad de espectro de los actores en el mercado, sino también para una óptima combinación de bandas de cara a tecnologías venideras”, indicó José Pablo Rivera, gerente de regulación de Movistar.
Claro señaló que sigue sin decidir si participará pues continúa revisando el precartel. No obstante sí está interesado.
“Los estándares mundiales recomiendan un mínimo de espectro de al menos el doble de lo que hoy se tiene disponible en Costa Rica para redes 4G y 5G”, señaló Víctor García, gerente regulatorio de Claro Costa Rica.
García plantea así porqué este bien invisible es tan valioso para el negocio: la velocidad de acceso a Internet móvil se asocia a la cantidad de espectro desde cual vender mejores servicios.