La Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) reemplazó el curso prebautismal, que anteriormente tenía una duración de una semana, por una catequesis bautismal de tres meses. Esta nueva modalidad implica que los padres y padrinos deberán asistir a 12 sesiones presenciales.
Las sesiones se impartirán una vez a la semana, cada una con una duración de dos horas.
El director nacional de Catequesis de la Cecor, el sacerdote Mario Segura Bonilla, confirmó a La Nación que los obispos decretaron el cambio este año, el cual ya está vigente en algunas de las ocho diócesis del país. Por ejemplo, dijo, en la de Ciudad Quesada, en San Carlos, el cambio rige desde el 1.° de julio.
“Se trata de un decreto emitido por la Cecor y establece la catequesis que rige para todo el territorio nacional. Es fundamental comprender que cuando se trata de algo tan valioso como el bautismo, la preparación es esencial. Este es el primer aspecto que debe tener presente cualquier persona que desee participar en un sacramento dentro de la vida de la Iglesia”, señaló el sacerdote.
En lugar de un curso convencional, se ofrecerá una catequesis que se caracteriza por ser sistemática, progresiva y gradual. Está diseñada con el objetivo de proporcionar una educación en la fe a lo largo del proceso. Esto, según las palabras del sacerdote, permitirá que los participantes desarrollen una comprensión más profunda de su fe.
Esta catequesis está abierta a cualquier católico interesado en fortalecer su fe, sin importar si planea o no bautizar a un niño. El sacerdote Segura enfatizó en que un padrino o madrina debe ser alguien capaz de suplir la figura paterna en caso de ausencia.
En naciones como México, añadió, los lazos del compadrazgo son muy significativos: “Yo confío mi hijo a ti, y si yo no estoy presente, tú estarás ahí para educarlo, protegerlo y guiarlo”, subrayó el sacerdote. En su opinión, ser padrino o madrina va más allá de regalar en ocasiones como cumpleaños o Navidad.
Para Segura, los tres meses de la nueva catequesis bautismal, titulada “Llamados a compartir nuestro bautismo”, son más bien “muy poquiticos” para un sacramento tan importante como el bautismo.
La Iglesia tiene siete sacramentos, y ese es el primero, con el cual se inicia la vida cristiana de un católico. Los otros seis son confirmación o crismación, eucaristía, penitencia, unción de los enfermos, orden sacerdotal y matrimonio.
Tome en cuenta las siguientes indicaciones para bautizar a los nuevos miembros de su familia en la fe católica, con las nuevas condiciones decretadas por la Conferencia Episcopal:
- Pregunte sobre horarios de la nueva catequesis en la parroquia más cercana a su casa. También puede buscar información en el Centro Nacional de Catequesis: https://www.cenacat.org/
- La catequesis bautismal se realiza presencialmente. Solo en casos excepcionales, que deben justificarse con la Comisión Diocesana de Catequesis, se podría establecer una modalidad virtual o híbrida.
- La catequesis bautismal será de tres meses hasta completar 24 horas de formación espiritual. O lo que es lo mismo, 12 sábados (o el día de la semana elegido por la parroquia), con sesiones de dos horas cada uno.
- El contenido temático de esta catequesis se compara con un “triatlón espiritual” pues se recibirá formación básica en catecumenado y se fortalecerá a la persona como testigo de Cristo invitándolos a transformar el mundo con su testimonio.
- No se permite faltar a ninguna de las 12 sesiones de la catequesis. Las excepciones se limitan a eventos de causa mayor, como alguna enfermedad.
- Para realizar la catequesis bautismal, se debe ser mayor de edad, tener documento de identidad vigente, y ser católico practicante.
- Además, debe demostrar que recibió los sacramentos iniciales: bautismo, eucaristía (primera comunión) y confirmación.
- La catequesis es gratuita. Solo hay que comprar el libro, cuyo precio ronda los ¢3.000. Eventualmente, se pedirán contribuciones para comprar algún bocadillo para las sesiones.
- La parroquia le dará un certificado luego de la catequesis, que tendrá vigencia de diez años. Es decir, durante ese tiempo podrá ser padrino o madrina o llevar a bautizar a su hijo sin volver a hacer la catequesis.
- La parroquia también llevará un registro de quienes hacen la catequesis, en caso de que las personas extravíen el certificado.