Siquirres, Limón. El lastreado y la colocación de una capa asfáltica en algunas pendientes de un camino son parte de los esfuerzos que realiza el Parque Nacional Barbilla para facilitar el acceso de los turistas.
Esas obras fueron posibles gracias al aporte de los vecinos de esa área protegida.
El parque está a 17 kilómetros de la ciudad de Siquirres y hasta ahora solo era posible llegar en vehículos de doble tracción, por el mal estado en que estaba la vía.
El Parque Nacional fue creado en enero de 1998 y tiene una extensión de 12.000 hectáreas de bosque y reserva natural.
Allí viven 200 pobladores, entre campesinos e indígenas cabécares de la reserva Nairi Awairi, quienes ha participado con el Ministerio del Ambiente para que el sitio sea accesible al público.
Los trabajos todavía no concluyen, pero Edwin Cyrus, director del Área de Conservación La Amistad –donde está el Parque– destacó el avance logrado.
Para Cyrus, este es un proyecto “estrella” para el Área de Conservación La Amistad, porque hacer el camino y proveer de luz eléctrica beneficia a la estación del Minae y también a la comunidad.
“Esto va a permitir hacer mejoras a las viviendas, que la comunidad pueda dedicarse a labores de ecoturismo y además que pueda producir con mayor facilidad”, afirmó el director del Parque.
Avance. Según el funcionario, son obras que han tardado varios años por la burocracia del Estado.
“De no haber sido por el comité de vecinos no se habría podido hacer nada. Los vecinos se organizaron y compraron material y alcantarillas”, dijo Cyrus.
Donald Campell, jefe del Minae en Siquirres, consideró que con un buen acceso es posible abrir el Parque al turismo.
Según Campell, Barbilla presenta una gran diversidad biológica con especies de flora y fauna, muchas de ellas raras o en peligro de extinción, como pumas, jaguares, tinamú grande, gavilán blanco y perro de agua, entre otros.
También es posible visitar cataratas y conocer la cultura indígena.
El Parque lo resguardan tres guardabosques y el puesto de administración cuenta con agua potable, servicios sanitarios, electrificación solar, radiocomunicación y teléfono.
Félix Savallo, vecino de Las Brisas de Pacuarito, dijo que la falta del camino es lo que ha restringido el desarrollo del pueblo.
Las 200 personas que viven en esa comunidad no cuentan con electricidad ni agua potable, por lo que el nuevo camino es toda una esperanza para ellas.
Esa expectativa la confirmó Capmbell, quien indico que el Instituto Costarricense de Electricidad solicitó un buen acceso para que sus contratistas puedan colocar los postes y el cableado.
Aseveró: “La electrificación es un compromiso ya adquirido una vez que se termine el camino”.