Un restaurado deseo de viajar luego de la pandemia y una sensación de honra por portar un documento de viaje costarricenses más moderno explicarían las principales causas de la fuerte demanda de los ticos por hacerse con el pasaporte biométrico, indicó la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME).
Lanzado el 7 de marzo de 2022, el nuevo documento de viaje acumula una cifra inédita de 494.000 impresiones al 7 de julio de 2023.
Rosibel Vargas Durán, gestora de Migraciones de la DGME, aseguró que en 2022 se atendieron 112.000 solicitudes más respecto al 2021 cuando ya habían sentido un mayor flujo. Antes de la pandemia tramitaban 1.000 peticiones por día, este año no bajan de entre 1.700 y 1.800.
La cantidad de pedidos se disparó de 241.385 a 353.530 entre 2021 y 2022, respectivamente para una crecida equivalente a 46% entre ambos años.
Para ella, ese comportamiento se explica por la novedad del documento y el anhelo de retomar viajes suspendidos durante la emergencia sanitaria. Sin embargo, el asunto se intensificó ese año.
Según la funcionaria, los pedidos en 2023 son 15% más frente al año pasado. Solo en el primer semestre hicieron 200.000 impresiones: 40,49% de todos los biométricos emitidos al cabo de 16 meses de su estreno.
“¡La gente está como volada! Veo a todo mundo viajando; hay mucho interés en eso. Siento, además, que lo tramitan montones porque las personas se sienten orgullosas de ternerlo, de mostrarlo y además más seguras con la tecnología”, declaró Vargas Durán.
A modo de ejemplo, recordó que en aeropuertos extranjeros pronto se permitirá a los ticos entrar por las puertas electrónicas las cuales permiten tramitar la propia gestión migratoria gracias a mejoras propias de este mejor soporte de información que verifican las autoridades de cada país.
El pasaporte biométrico de Costa Rica tiene ahora un diseño que celebra su naturaleza pero además un chip con datos biométricos e información personal (inclusive permite indicar el género autopercibido) y hasta la firma. Por eso se considera imposible de falsificar y facilita el paso de un país a otro a sus propietarios.
La vocera citó, por ejemplo, que Colombia, Uruguay y Europa tienen puertas electrónicas de ingreso para agilizar el tránsito migratorio y, en su opinión, este tipo de opciones fomenta la actualización entre los costarricenses hacia esta tecnología para pasar por aeropuertos.
Devueltos por descuido
Hay tanta “fiebre” por subirse a un avión, dijo, que algunas personas descuidan detalles como la fecha de expiración y esto genera un promedio de cinco viajeros devueltos en el aeropuerto por día.
”No sé qué les pasa pero se les va ese detalle y por eso queremos llamar desde la Dirección a que revisen bien. Hoy tuvimos ocho casos, incluido un señor adulto mayor a quien devolvieron. Me dio mucha pena, pero no le permitieron visitar a Perú justo por ese detalle”, declaró.
Tanto buscan los costarricenses tener este pasaporte que Vargas Durán proyecta que el año 2023 cerrará con una emisión récord de 400.000 solo en un año.
En Costa Rica, había 1.693.000 pasaportes activos entre biométricos y de lectura mecánica al 30 de junio anterior. Ello equivale a 32,48% de la población tica estimada en 5.213.000 habitantes a junio del 2022, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). De todos los pasaportes vigentes a junio, los de nueva tecnología ya representan 29,18% del total activos.