El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) emitió, este martes, una alerta sobre el riesgo de interrupciones en el suministro de energía debido a un aumento de actos de vandalismo contra las torres de transmisión.
De acuerdo con un comunicado del ICE, los ataques contra estas estructuras cruciales para la distribución de energía en todo el territorio registraron un repunte en los últimos meses en todas las provincias.
Entre los incidenes reportadas en el 2022 y los ocurridos en los primeros seis meses de este año se contabilizan robos en 18 torres diferentes.
Los delincuentes sustraen componentes metálicos como tornillos, anclajes o barras, los cuales luego son vendidos en mercados informales para su fundición.
Este tipo de acciones debilita la integridad de las estructuras, las cuales están expuestas a los elementos climáticos y son responsables de sostener grandes cantidades de peso por el cableado hecho de metal y recubrimientos de otros materiales.
Los daños representan un riesgo directo para la prestación del servicio en todo el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), señaló el ICE al advertir que el debilitamiento y eventual colapso de estas estructuras podría dar lugar a cortes en el suministro eléctrico.
En cuanto a las zonas afectadas por el vandalismo, la Región Huetar, que abarca localidades como Los Chiles, Guatuso, Río Cuarto, San Ramón y Sarapiquí, es la más perjudicada con un total de 12 incidentes.
Por su parte, la Región Chorotega, que incluye a los 11 cantones de Guanacaste, además de Upala y los distritos puntarenenses en la península de Nicoya, ha reportado seis casos.
Dicho fenómeno ya se había manifestado en 2019, y en los años posteriores ha experimentado un incremento gradual; para el año 2021 se contabilizaron 20 torres afectadas.
Al respecto, el Instituto insta a la ciudadanía a reportar cualquier actividad delictiva relacionada con estas torres, a través de líneas como el 9-1-1, los números 2000-5364 y 8000-423762, o mediante el correo electrónico icesoc@ice.go.cr.
Medidas
Las torres son fortalecidas con piezas metálicas para soportar la carga de los cables y conductores que posibilitan la transmisión eléctrica desde las plantas de generación hasta las subestaciones y, posteriormente, hacia los consumidores, sean hogares, comercios o industrias.
El ICE ha advertido que quienes roban estas piezas ponen en riesgo sus vidas, pues están manipulando componentes de alta tensión que podrían ocasionar caídas o arcos eléctricos.
Para combatir este delito, se realizan patrullajes en áreas con altos índices de criminalidad y se aplican recubrimientos para dificultar los intentos de escalada por parte de los infractores.