Cada romero tiene un argumento y se aferra a él con fuerza para justificar su peregrinaje hacia Cartago en medio de la pandemia.
No les importa que la Conferencia Episcopal haya cancelado la romería desde mayo por el repunte en los contagios de la covid-19, la ausencia de puestos de Cruz Roja o que, ni siquiera, podrán entrar a la basílica de los Ángeles al final del camino.
Nada de eso importa. Los que caminan hacia Cartago dicen hacerlo por pagar una promesa a la virgen de los Ángeles o por llevar peticiones especiales, como el fin de la pandemia o conseguir una mejor situación económica.
También dicen cumplir “con todos los protocolos” mientras peregrinan.
“El llamado que realizaron las autoridades de la iglesia Católica de no asistir es bueno, pero si han abierto bares y otros lugares no deberían de quitarle las creencias al pueblo”, dijo Roy Madrigal, quien realizó la romería este sábado 31 de julio desde San Francisco de Dos Ríos, en San José.
El hombre caminó, junto a su esposa y su cuñada, 20 kilómetros aproximadamente por “bendiciones” para una familia amiga que enfrenta una “situación complicada”.
“Se sabe que a la romería viene mucha gente, pero si podemos venir un ratito sin hacer aglomeración, yo diría que no está tan mal. Traemos mascarillas, alcohol en gel, hidratación y algo para comer”, expresó el romero.
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Los fieles que llegan estos días a Cartago no pueden ni acercarse a las puertas de la basílica, pues la plazoleta frontal permanece cerrada para evitar aglomeraciones.
Por esa razón, Sigrid Alcázar Villalobos y su esposo, Eladio Cordero Segura, vecinos de La Unión, decidieron descansar bajo un árbol cercano a la plazoleta.
“Traemos todas nuestras medidas de higiene y decidimos venir solo nosotros dos. Venimos para cumplir una promesa, tengo años de pagarla por mi hija que la operaron de las piernitas hace 20 años y también por mi papá que lo operaron hace poco del corazón. Mi hija se ha ido recuperando poco a poco y mi papá, gracias a Dios, se encuentra muy bien.
“Las pruebas que tenemos en la vida se las ofrecemos a la virgencita, todos los años hemos venido menos el año pasado que no pudimos por la pandemia, pero este año vinimos aprovechando que hay poca gente y el fin de semana largo para descansar”, relató Alcázar, quien salió de San José a las 8:30 a. m. de este sábado.
Otras personas que no quisieron identificarse manifestaron que hicieron la romería para pedir por el fin de la pandemia y pedir la intercesión de la virgen para conseguir trabajo.
Este domingo 1° de agosto habrá una misa a las 9 a. m. en la basílica para la tradición de vestir la imagen de la virgen, el aforo será limitado y para acudir se debía reservar el espacio en un sitio web.
El 2 de agosto se realizará la misa solemne a las 9 a. m. y a las 6 p. m. se efectuará el rosario de La Luz.
La piedra del hallazgo de la imagen de La Negrita y la pileta de agua bendita permanecerán cerradas.