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El plan del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para proveer de agua potable a unas 638.000 personas está de “prioridad número uno” entre los proyectos de la entidad que carecen de financiamiento″.
La afirmación la hizo este jueves Mariana Fernández Sing, directora de la Unidad Ejecutora AYA-BCIE, ante los diputados de la Comisión para el Control de Ingreso y Gasto Públicos.
Ese proyecto clave sin financiamiento es Orosi II, el cual tenía disponible $399 millones para obras que iban a llevar el líquido a 15 cantones de San José, Heredia y Cartago, fondos que se perdieron porque el AyA dejó vencer el plazo que dio el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para dar el préstamo.
El crédito fue aprobado en noviembre del 2020, momento a partir del cual Costa Rica tenía dos años para formalizarlo; ese plazo venció en noviembre de 2022. De hecho, Orosi II quedó fuera de la lista de proyectos urgentes para los próximos dos años, como reconoció el AyA en mayo anterior.
Cuando Orosi II quedó excluido de esa lista, Juan Manuel Quesada Espinoza, presidente ejecutivo del AyA, informó de que la idea ahora era sacar 70 licitaciones para desarrollar 45 proyectos “de alta prioridad” por una inversión estimada en $564 millones entre todos.
Sin embargo, conforme el relato de Fernández Sing en el Congreso, Orosi II ocupa el primer puesto entre las obras prioritarias que no tienen financiamiento.
La diputada Sofía Guillén Pérez, del Partido Frente Amplio, solicitó a la ingeniera aclarar esa nomenclatura y le recordó que el Proyecto de Abastecimiento para el Acueducto Metropolitano Quinta Etapa (PAAM), conocido como Orosí II, fue excluido del listado de prioridades.
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“Cuando se habla de los que no tienen financiamiento, Orosi II, sí es el que está de número uno dentro de la cartera de proyectos de la institución para buscar su financiamiento y llevarlo a ejecución”, respondió la ingeniera, quien dijo haber asumido el cargo en abril de este año.
Francisco Nicolás Alvarado, de Liberación Nacional (PLN, cuestionó el nivel de urgencia brindado por el AyA para concretar Orosi II, justo por carecer de dinero para ejecutarlo frente a otras iniciativas con fondos.
El congresista le preguntó si el Instituto ya inició contactos con entidades bancarias para conseguir el dinero.
La ingeniera respondió negativamente porque, según explicó, desde el año pasado se inició un proceso para actualizar el estudio de factibilidad de Orosi II. Como parte de esa acción, AyA remitió al Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica (Mideplan) el documento ya actualizado.
Sin embargo, este les fue devuelto con una serie de observaciones y oportunidades de mejora. Sin el visto bueno del Mideplan, agregó Fernández Sing, el Instituto no puede empezar a tocar la puerta de bancos u otros financistas.
Según la ingeniera, a finales de este mes remitirán otra vez el estudio de factibilidad luego de subsanar los puntos anotados por Mideplan y así obtener el visto bueno de esa cartera. Con ese aval, el AyA podrá salir a buscar dinero para construir Orosi II, explicó la funcionaria.
