En la planilla del Instituto Costarricense de Electricidad figuran 314 guardianes y porteros acomodadores de cine. De ellos, el que más gana tiene un salario mensual de ¢1,5 millones.
Esa entidad paga sueldos de hasta ¢1,2 millones a sus 25 policías e inspectores de tránsito. Eso es casi lo mismo que le cancela a su único chofer de bus y a los que más ganan en el grupo de 77 pintores de carros, pintores comunes y empapeladores.
Los salarios más altos, entre 215 choferes de carros livianos y taxis llegan, a ¢2 millones.
La Nación no pudo comparar las remuneraciones de la mayoría de puestos peculiares con el sector privado, pues ahí no hay registro de esas contrataciones. En la lista caben, por ejemplo, alfareros, arreglistas florales, artesanos en cuero, grabadores en vidrio, técnicos en dibujo artístico, autores literarios, árbitros y técnicos en conservar museos.
En el Instituto trabajan 2.000 especialistas en recursos humanos con salarios de hasta ¢4 millones. Además de ellos, hay otros 1.144 técnicos en esa misma rama que ganan hasta ¢3,3 millones.
Ahí, los telefonistas son 45 y, para ellos, las remuneraciones más elevadas son de ¢1,6 millones. Los 121 técnicos en Economía reciben hasta ¢1,9 millones y los 1.147 albañiles disfrutan de pagos de hasta ¢1,6 millones.