La planta Los Tajos, en La Carpio de La Uruca, encenderá máquinas en junio para tratar las aguas residuales de las viviendas en 11 cantones del área metropolitana.
La planta de tratamiento registra un 85% de avance, costará $50 millones y fue adjudicada a la empresa española Acciona Agua. Para que esta sea útil, es indispensable que se conecte al emisario o tubo principal, que le ‘entrega’ las aguas residuales.
El emisario –de entre 1,6 m y 2,4 m de diámetro; y 3.115 m de largo– también estaría listo en junio, cuesta $10 millones y está a cargo de la constructora FCC.
La planta empezará a operar mediante las tuberías o colectores ya existentes en los ríos del norte de San José: el Torres y el Rivera. Entonces, beneficiará a parte de La Uruca, Tibás, Moravia, Goicoechea y Sabanilla.
Una vez que opere, esta megaobra del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) removerá la carga orgánica –en hasta un 40%– de las aguas que hoy llegan a los ríos contaminadas con heces y orina, químicos y metales.
Más adelante. Una tercera obra, el túnel de trasvase, acarreará los líquidos del sur de San José (parte de Desamparados, Alajuelita, Montes de Oca, San José, Curridabat y Tres Ríos). La estructura, de $20 millones, está en manos de la firma CSM Bessac y finalizará en julio del 2016.
El avance general del proyecto de alcantarillado –incluye planta, emisario, túnel y colectores– lleva un 23% y concluiría en el 2020. Su costo final rondará los $347 millones.
Pablo Contreras, ingeniero del AyA a cargo de la unidad ejecutora, informó de que las obras marchan según el cronograma.
El AyA prevé ampliar, en el 2025, la capacidad de Los Tajos y dar a las aguas un tratamiento del 85%: el máximo posible.