Costa Rica disfruta este mes de atardeceres de ensueño que pintan el horizonte de rojos, amarillos y anaranjados, cuando el Sol desciende. Sin embargo, justo cuando esa estrella desaparece de nuestro campo visual, quedan a la vista dos astros, un poco más arriba.
Esos luceros son los planetas Venus y Júpiter, visibles al mirar al oeste cuando atardece. Ambos, junto a la Luna, ofrecerán a simple vista un curioso espectáculo visual llamado conjunción, el miércoles 22 de febrero. Se conoce así cuando dos cuerpos celestes parecen juntarse en el cielo.
Ese fenómeno visual depende de la perspectiva del observador pero, en particular, de cuándo observar. Si desea ver la conjunción lunar con los planetas, anote un simple detalle de puntualidad para esa función: el atardecer.
¿Se ha preguntado por qué siempre vemos sobre nuestras cabezas las mismas estrellas si la Tierra está rotando? ¿Por qué no cambian de sitio en el firmamento? La respuesta explica la presencia de esos planetas sobre Costa Rica por estos días y lo que pasará con la Luna la otra semana.
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La rotación de la Tierra hace que cuando alguien mira las estrellas perciba que estas se mueven por el cielo. Sin embargo, las estrellas no están cambiando de lugar en absoluto: es la Tierra girando sobre su eje mientras orbita alrededor del Sol. Eso causa esa impresión.
Según sea el momento en el que se mire al cielo nocturno, las estrellas parecen estar en un sitio distinto respecto a unas horas antes. Esto guarda relación con la posibilidad de ver esos dos planetas en este punto del año.
Júpiter es un planeta “exterior”, lo cual significa que gira alrededor del Sol, más allá de la órbita de la Tierra. Venus es un planeta “interior”, así se considera porque su giro alrededor del Sol transcurre dentro de la órbita de nuestro propio planeta. Venus tarda 225 días en darle una vuelta al Sol mientras a Júpiter le toma 4.380 días (12 años).
Como ambos orbitan el Sol, aproximadamente en el mismo plano, los dos planetas se alcanzan periódicamente en su movimiento elíptico y quedan frente a la Tierra por unos días.
Esto es exactamente lo que permite verlos desde Costa Rica en este mes, justo cuando la rotación de la Tierra produce el atardecer.
Sin embargo, solo están visibles unas horas, debido a que la misma rotación modifica la perspectiva de observación con el paso de las horas.
Los más brillantes
“Después de que el Sol se esconde, hay que buscar los objetos más brillantes situados al oeste. Estos solo pueden ser planetas, porque no se ve nada más con la luz remanente del atardecer. Venus y Júpiter son muy blancos en ese momento y están arriba sobre nuestras cabezas”, explicó Alejandra León-Castellá, divulgadora de ciencia y directora de la Fundación Cientec.
Por el efecto visual, esos dos planetas se verán seguidos por la Luna al anochecer del 21 de febrero, cuando esté saliendo de la fase de Luna nueva. Esa pálida fracción de Luna se verá tenue la otra semana, pero causará el efecto de que están alineados en la bóveda celeste.
El momento clave, la conjunción en sí, será el 22 de febrero a las 6 p. m., cuando ese “cachito” de Luna será un poco más grande en el cielo y creará el efecto óptico con Júpiter de hallarse junto al planeta desde nuestra perspectiva de observación.
Nada más recuerde ser puntual a la hora de despedir el Sol y disfrute la gala.