La Junta Directiva de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó este miércoles cambios en la metodología de cálculo de las tarifas de combustibles que, según la entidad, mejoran la precisión de los precios internacionales y modernizan la fijación tarifaria. Los cambios se basarán en el precio final pagado por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
“La nueva metodología moderniza el proceso de fijación tarifaria, considera aspectos de eficiencia y utiliza bandas tarifarias en algunos productos, buscando siempre beneficios para el consumidor final. No obstante, no se debe olvidar que Costa Rica es un importador de producto terminado y no tiene ninguna injerencia en el precio internacional del combustible, razón por la cual el precio local es un reflejo del precio internacional”, advirtió la Aresep en un comunicado de prensa.
La metodología establece que la Intendencia de Energía tiene 30 días naturales para iniciar la primera fijación de carácter ordinario para modificar las variables necesarias para su aplicación.
Dentro de las principales modificaciones están las siguientes:
- Se modificó la fuente de información a utilizar en los estudios tarifarios para determinar el precio internacional por litro del combustible. El objetivo es transmitir, de modo más preciso y sistemático, los cambios en los precios que debe pagar el consumidor final, de tal forma que los precios en el mercado internacional sean trasladados al mercado nacional oportunamente y de un modo estable, lo que contribuye a disminuir el rezago tarifario y garantizar los recursos necesarios a Recope.
- Para el cálculo del costo de los productos terminados disponibles para la venta, se deben utilizar precios de importación que incluye costo del producto con las respectivas primas o descuentos, flete de transporte internacional, seguro de transporte internacional, margen de comercialización del proveedor (trader). El costo de adquisición refleja de mejor manera la transacción realizada en el proceso de compra. Lo anterior genera un beneficio para los consumidores finales, al reducir los ajustes por diferencial de precios y en consecuencia disminuye las fluctuaciones en el precio al consumidor final.
- La metodología incorpora criterios específicos que promuevan la eficiencia en la prestación del servicio público, de suministro de combustibles; dado el efecto que esto tiene sobre la competitividad del sector en particular y de la economía en general. Uno de estos criterios considera un rédito de desarrollo o rendimiento (máximo), pudiendo Recope valorar si solicita un rédito menor, después de valorar aspectos de su gestión.
- Con el fin de homologar el cálculo con las diferentes metodologías tarifarias, se propone utilizar el modelo Weighted Average Cost of Capital (WACC, por sus siglas en inglés), para calcular la tasa de rédito para el desarrollo de Recope, porque es el método utilizado internacionalmente.
- Se cambia de litros a kilogramos como base tarifaria para el Gas Licuado de Petróleo (GLP), el búnker, el asfalto y las emulsiones asfálticas (así como cualquier otro producto que se vea influenciado por fenómenos como variaciones de presión y temperatura). Esto es con el fin de dar mayor transparencia a la transacción comercial, en la medición y facturación.
Combustibles más caros
Precisamente, este jueves los combustibles amanecieron más caros, luego de que se publicó el miércoles en La Gaceta la resolución de Aresep en la que prueba el ajuste presentado en abril, con base en la metodología vigente en ese momento.
Así, el litro de gasolina súper subió ¢42, el de regular, ¢38 y el de diésel, ¢59.
De esta forma, la súper pasará de ¢909 a ¢951 por litro; la regular de ¢889 a ¢927 y el diésel de ¢845 a ¢904.
En lo que va del año, el litro de la súper ha aumentado ¢237 ya que comenzó enero en ¢714; el de regular se ha incrementado en ¢230 ya que inició en ¢697 y el de diésel, ¢293, pues estaba en ¢611, según consta en la página oficial de la Aresep.
Información en desarrollo.