El costo promedio de importar hidrocarburos a Costa Rica se encareció 22% en el último año, según indican datos del Banco Central de Costa Rica (BCCR).
El precio promedio del coctel de hidrocarburos que el país consume pasó de $59,4 a $72,6 por barril de marzo del 2017 a marzo de este año.
La tendencia al alza se extendería en el segundo semestre del 2018 aumentando así la presión sobre la economía local y el bolsillo de los usuarios de combustibles; coinciden economistas y el propio BCCR.
El coctel es un promedio de precios que considera el valor internacional de cada carburante que se importa a Costa Rica como, por ejemplo, gasolinas, diésel, queroseno, búnker, gas de cocina, emulsión asfáltica y combustible de aviación; entre otros.
El aumento en el precio de ese coctel interrumpe dos años a la baja luego que su costo promedio anual cayera de $106,2 a $64,4 del 2014 al 2015. Al año siguiente volvió a bajar a $53,1. Para el 2017, sin embargo, este aumentó de nuevo a un promedio anual de $63.
En el último año, con corte a junio, los precios finales para los consumidores en estación de servicio también aumentaron: el valor por litro de ambas gasolinas subió 16%. En el caso del diésel, el aumento en los últimos 12 meses fue de 25%, indican estadísticas de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
El economista Alberto Franco recordó que, a finales de mayo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que aumentaría la producción internacional de petróleo, lo cual se materializó este mes.
Aquel anuncio en principio, afirma Franco, sugería entonces que habría una mayor estabilidad internacional del precio del petróleo en el segundo semestre del 2018. Sin embargo, el precio continuó subiendo.
El jueves anterior, por ejemplo, el barril de petróleo estadounidense alcanzó su valor más alto desde el año 2014 en la Bolsa de Valores de Nueva York.
El barril de WTI para entrega en agosto, el de referencia en Estados Unidos, subió 3,2% y cerró ese día a $72,76; el valor más alto desde noviembre de 2014 y luego de agregar casi $10 en dos semanas.
“Uno ya no pensaría en ese escenario donde el precio se mantendría relativamente estable en la segunda mitad del 2018. Observo una clara estrategia de EE. UU. de estrangular a Irán con el llamado a no comprar su petróleo, como en su momento EE. UU. lo hizo con Corea del Norte, y eso agita el mercado", aseguró.
Efecto local
José Luis Arce, economista de la firma consultora Consejeros Económicos y Financieros S.A. (Cefsa) confirmó "un impacto que es evidente y se mantendrá este año" en referencia a la subida internacional del petróleo y su impacto sobre el mercado de hidrocarburos.
Según Arce, al encarecerse el petróleo y sus derivados, también suben las materias primas, se acelera la inflación local como se observa desde hace un año y, en forma paralela, se deterioran los términos de intercambio comercial "ya que se nos encarece el precio de las materias que importamos frente al valor de nuestras exportaciones".
"Los consumidores ticos tienen así menos ingreso real y por ello gastan menos. Esto hace que se empobrezcan un poco más. Este es uno de los factores que explica el lento crecimiento actual de nuestra economía. Se espera que el año entrante se interrumpa la tendencia pero esto es incierto", recalcó Arce.
El BCCR contempló en su programación macroeconómica de enero un alza en los combustibles locales de 18% considerando un precio internacional promedio de $74 por barril de combustible, señalo Henry Vargas, director del Departamento de Estadística Macroeconómica.
Con una importación cercana a 21 millones de barriles de combustible para el año, esto dejó en $1.600 millones la factura petrolera del país en el 2018; un 16,7% adicional respecto a los $1.370 millones del 2017.
A marzo anterior, el gasto nacional en combustible ya iba por $523 millones de esa previsión de $1.600 millones.
Vargas reconoció que los precios externos de los combustibles superaron las previsiones iniciales del Banco en enero, pero esto se ha visto compensado también por una reducción en la importación de combustibles.
"La cantidad importada de carburante se redujo casi 10% al comparar el período entre enero y mayo del 2017 y el mismo período en este año. Esto permite que la previsión inicial de una factura petrolera por $1.600 millones en el 2018 aún se mantenga ya que, por ahora, la variación ha sido de solo $30 millones", aclaró.
El Banco Central está por emitir la edición de junio del reporte "Comentario de la Economía Nacional", donde la previsión del gasto nacional en combustibles podría variar.