Los cinco puentes más importantes de la carretera entre San José y Caldera tienen 15 años sin recibir ningún tipo de mantenimiento.
Las estructuras fueron inaguradas en la administración de Miguel Ángel Rodríguez 81998-2002).
Así lo reconoció Giselle Alfaro, viceministra de Obras Públicas y Transportes.
Se trata de las estructuras sobre los ríos Virilla, Ciruelas, Grande, Concepción y quebrada Salitral.
De acuerdo con el informe de evaluación 2014-2015 de esta vía, elaborado por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), estos pasos presentan un “deterioro progresivo”.
Los expertos señalan agrietamiento, filtraciones de agua, acumulación de sedimentos en los bastiones, oxidación y daños en las juntas de expansión.
“En Quebrada Salitral hay problemas en unos apoyos que se llaman apoyos móviles, están vibrando más de los límites aceptables para una estructura de este tamaño.
”El peligro no es que colapse ya o que colapse por un terremoto, pero su deterioro sí va a ser más acelerado”, afirmó Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Infraestructura del Transporte del Lanamme.
De los cinco puentes examinados, los pasos sobre el Virilla, Ciruelas, Grande y Concepción fueron categorizados en condición regular. Mientras que el de Quebrada Salitral fue calificado como deficiente.
El Lanamme califica las estructuras, según su grado de deterioro, en mantenimiento general, regular, deficiente, crítico y colapso inminente.
La entidad añade que si no se atienden estas averías ahora más adelante se convertirán en problemas mayores que requerirán de arreglos más costosos.
Responsabilidad. El mantenimiento de los puentes de la vía a Caldera debe realizarlo el Estado, pues esa tarea no se incluyó dentro del contrato de concesión.
No obstante, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes alega falta de recursos económicos y personal para encargarse de la revisión de los pasos.
El Consejo Nacional de Concesiones estima que por los 77,6 kilómetros de esta ruta transitan 161.000 vehículos por día.
“Esos puentes no están dentro de un programa de conservación, porque la concesión no los contempla, se construyeron por la Administración y después se concesionó el resto de la vía, por eso es que no los contempla.
”En teoría, Conavi debería darles mantenimiento, pero Conavi no dispone de un contrato de mantenimiento de puentes de manera formal”, dijo Alfaro.
Este mecanismo de mantenimiento estaría listo hasta el próximo año, según la viceministra.
“Debo reconocer es que debemos tener un programa de mantenimiento para evitar que esos mantenimientos se acumulen y luego sean más costos”, concluyó la jerarca.
Globalvia enfatizó, por medio de un correo electrónico, que la conservación de los puentes no es su responsabilidad.
En informes del Lanamme anteriores las estructuras tenían mejores calificaciones.
La Nación intentó conocer las posiciones de Sylvia Jiménez, secretaria técnica de Concesiones y German Valverde, director ejecutivo del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), pero ambos funcionarios pidieron que se les enviaran las consultas por escrito porque estaban en reuniones.
Concesión. En seis años, el país ha cancelado a Globalvia casi la mitad (45%) de la deuda por la carretera, según datos del CNC.
Ese débito es de $301 millones, de los cuales, hasta diciembre del 2015, se han amortizado $136 millones.
El contrato dice que la concesión es por 25,5 años (vence en 2033), pero, si se cancela antes, la obra pasa a manos del Estado. Conforme avanzan los años, el ritmo de amortización es menor, pues los ingresos por peajes se deben deflactar al tipo de cambio del año 2000.