La erosión costera en la lengua sobre la cual se asienta la ciudad de Puntarenas avanza y solo la construcción de cuatro rompeolas mitigaría los efectos que ya son evidentes en la playa.
Así lo determinó un estudio realizado por el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar), de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Omar Lizano, oceanógrafo del Cimar, quien estudia el fenómeno desde hace 20 años, asegura que la lengua de arena donde viven 70.000 personas ya sufre por el golpe de las olas, que arrastran los sedimentos y se “roban” terreno.
Esta porción de tierra mide 7 kilómetros de largo. En su parte más angosta tiene 30 metros y en la más ancha, 600 metros.
Lizano sostuvo que las palmeras caídas en la playa, junto con las inundaciones ocurridas en la punta y Caldera entre junio y agosto, son evidencia de que el océano ingresa más directo y señaló que el mar se lleva los sedimentos de la playa, en su mayoría arena que protege la costa. Advirtió de que solo la construcción de rompeolas permitiría retener el material.
En el 2008, el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) reconstruyó cuatro rompeolas en la punta, junto al balneario turístico, los cuales salen de forma perpendicular de la playa hasta 30 metros mar adentro. Según Lizano, las nuevas estructuras deben ser similares.
Señaló que, de no hacer obras pronto, la porción de tierra de La Angostura, que mide un kilómetro de largo y tan solo 30 metros de ancho, podría romperse. Por esa franja pasan la carretera y la línea del tren que conectan la ciudad.
“No quiero asustar a la gente, sino alertar a las autoridades para que hagan obras. Sin embargo, La Angostura llegará a romperse por erosión. No va a pasar mañana, y tal vez ni en muchos años, pero la erosión es evidente”, aseveró.
Puntualizó que los porteños miran con incredulidad esas teorías, pero sostuvo que los estudios tienen fundamento.
Alejandro Gutiérrez, oceanógrafo de Universidad Nacional (UNA) y coordinador del Comité Asesor Técnico Marino Costero de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), coincidió con Lizano.
“El problema de erosión es evidente, pero decir que Puntarenas se va a partir en cuatro partes es una cosa muy distinta, eso no pasaría en pocos años. La que sufriría sería propiamente La Angostura”, comentó Gutiérrez.
Milímetros de mar. Para Gutiérrez, quien también es parte del estudio, lo que debe preocupar a los puntarenenses es el ascenso del nivel relativo del mar, ya que por año la altura sube entre 3 y 5 milímetros.
El calentamiento global y el descongelamiento de los polos contribuyen a ese aumento en el nivel.
“Esto es lo que menos le preocupa a la gente, porque cuando ven una ola grande todo mundo se asusta y le ponen atención. Pero cuando sube milímetros por año a nadie le importa, pero se le debe poner mucha atención”, indicó.
Entre tanto, Lizano sumó otro elemento preocupante: la costa de Puntarenas se hundió en 40 centímetros luego del terremoto de Nicoya, ocurrido el 5 de setiembre.
Lo anterior fue confirmado por Marino Protti, investigador del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
“Desde la desembocadura del río Tempisque hasta la península de Herradura, la costa se hundió en 40 centímetros. Esto pasa con temblores grandes”, explicó Protti.
Indicó que ese bajonazo coopera con el proceso de erosión que ejerce el mar a lo largo de las costas y, en este caso, sobre La Angostura.
Obras en el 2013. Ante la alerta emitida por los expertos, autoridades y fuerzas vivas del Puerto estudian cómo proteger la costa.
Miguel Ángel Rena, presidente de la Cámara de Turismo, validó las advertencias hechas por los especialistas en cuanto a la erosión. Según él, en el 2013 se construirán cuatro rompeolas nuevos a lo largo de la punta, con una distancia de 600 metros entre cada uno.
“Está proyectada la construcción de los malecones 4, 5, 6 y 7. Son cuatro malecones más que van a darle protección a la costa de las corrientes, con el fin de retener sedimentos y evitar que las corrientes de mar se los lleven”, dijo Rena.
El proyecto está en la fase de análisis. Rena estima que será financiado con fondos municipales e incluso del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Luis Guillermo Ulate, presidente del Concejo Municipal de Puntarenas, confirmó la construcción de los rompeolas para 2013.
“El costo aún no se ha definido. Pero será un proyecto financiado en coordinación con el Incop, la Cámara del Turismo y la Municipalidad”, aseveró.